CURSO OFF-ROAD CON TOUR TRAIL

 CURSO OFF-ROAD CON TOUR TRAIL

Comenzamos el 2022 recibiendo una gran sorpresa traída con sus Majestades de Oriente. Un curso de Off-Road que les pidió Chus para mi.

Tuvimos que ponerle zapatos nuevos a KaTY para poder hacer el curso, con lo cual volvimos a ponerle los Continental TKC 70, ya que a parte del curso tenemos pensados poder hacer una ruta este verano con ella. Y necesitamos algo que podamos hacer bastantes kilómetros.

Llegó el día del curso y aparecieron los nervios oportunos. Hay que reconocer que llevamos desde 2019 con KaTY y hemos tomado alguna pista con ella, pero con más miedo que siete viejas. Por fin, vamos a poder aprender a movernos algo mejor con ella y consolidar algunos trucos para ocasiones especiales.

Llegamos al Hostal-Restaurante San Luis (https://restaurantehostalsanluis.es/), donde nos esperaba Nacho de Tour Trail (https://www.tourtrail.es/) y los demás compañeros que iremos conociendo poco a poco.

Tras un café rápido y más nerviosos que un perro paseando por un barrio chino, nos montamos en las motos y nos dirigimos hacia el Circuito de Motocross "El Pinillo" (https://www.facebook.com/mxpinillo/), donde íbamos a pasar el sábado entero.

Nada más pisar el circuito ya se veía en la cara de los compañeros que había muchas ganas de empezar.

Lo primero de todo, soltar lastre y ponernos en formación para recibir las primeras instrucciones de Nacho. Cómo colocar el manillar, los pedales de freno y demás elementos de la moto que íbamos a utilizar. Además nos informó de esos elementos que deberíamos llevar en una salida, ya sea por carretera o por el campo. Un compresor de aire, unas bridas, las herramientas mínimas y algún que otro truquillo.

Llegó el momento de empezar a dar vueltas. Lo primero, ejercicios para soltar los nervios y empezar a familiarizarnos con los pesos de la moto. Hacer conos sobre un estribo, sobre el otro, que si con una mano suelta, que si la otra. La verdad que hasta que el cerebro se acostumbra a hacer el ganso un rato y sobre todo sobre un terreno que no es el asfalto pasa un rato. Y empiezan las primeras caídas y poco a poco se va forjando esa hermandad y amistad de grupo.

Después de un rato dando vueltas, ya estamos más sueltos que "gabete", empieza el curso a ponerse algo más intenso. Que si frenadas de emergencia, que si círculos cerrados, que si derrapes de postureo, jejeje. Todas esas cosas que Nacho nos iba enseñando y que intentábamos hacer lo mejor que podíamos. 

Eso si, menos mal que estaba nuestro relaciones públicas particular Andrés "Partebiela", que tras una breve llamada le averiguó una batería nueva de paquete a Iván "Canaryder" (https://www.youtube.com/channel/UCzI3zdOU5cT_p19zFyaUfUA), que se hubiera "jartado" de empujar la moto para arrancarla cada vez que se le calase. Si señor, eso es un buen servicio a domicilio.

Tras varias vueltas y derrapes ... llegó la hora de ir a recuperar fuerzas. Así que de vuelta al Hostal-Restaurante donde nos esperaba la banderola de Tour Trail.

Llegó ese momento de avituallamiento, donde se charla de todo un poco y se intenta arreglar los problemas del país, junto a otros problemas de buenos moteros donde cada uno da su punto de vista.
Aquí me senté junto a Juande , Francisco, Juan Manuel e Iván. Este último nos deleitó con los pros y los contras de ser un Youtuber. La verdad que la charla fue muy interesante.
Y lo mejor de todo es que vas conociendo a gente que sigues por las redes sociales y así le puedes poner cara.

Ya con la panza llena, regresamos al circuito para continuar con el curso. Cómo decía Andrés: "Lo que mejor sienta ahora es una sombra y una tumbona". Jajaja. Pero hemos venido a concursar, así que a seguir dando vueltas.

¿Qué nos tenía preparado Nacho para la tarde? Pues pronto lo íbamos a saber. Comenzó a enseñarnos como afrontar pequeños peraltes. Que parece algo sencillo, pero que tiene su truco, ya que sino te vas  de largo.

Y llegó el momento de entrar al circuito. Jejeje. Después de ver toda la mañana a críos que no llegaban al metro treinta de estatura haciendo animaladas, nos tocaba a los abuelillos entrar en el circuito. Tras una pequeña explicación por parte de Nacho de como afrontar este tipo de terreno, empezamos a practicar el pasar por zonas rotas, somo si fuera arena suelta. Y la verdad que fue divertido mientras nos dejaron, ya que al rato tuvimos que irnos ya que dos críos nos dieron para el pelo saltando por esos montículos.

Ahora que nos estábamos creyendo unos Dakarianos de pro, nos tocaba marcharnos. Bueno, esto no se queda así y volveremos. Jajaja.

Nos salimos del circuito y estuvimos en una zona donde aprendimos a afrontar las tan temibles cuestas y qué pasaría si nos quedamos a mitad de una de ellas. Y la verdad que no es tan fácil como uno se cree. Sobre todo para los que tenemos las piernas que un jugador de futbolín. 

De vuelta al circuito para recoger nuestros enseres y demás cosas, antes de marcharnos para casa y tomar fuerzas para lo que nos esperaría el domingo. "LA RUTA".

Ya de vuelta en el parking del Hostal-Restaurante, Nacho nos obsequió con el diploma del curso, que no deja de ser un recuerdo para el futuro. Pero con lo que si que me quedo son con las enseñanzas que nos dió nuestro monitor. Por ejemplo, que hay que quitar los espejos para salir al campo, o en su defecto comprar unos abatibles. Que se pueden solucionar múltiples problemas usando unas bridas y un trozo de madera, o que ante la duda dar gas, pero siempre con cabeza.
Todo eso y alguna cosa que se queda en el tintero, fue lo que aprendí ese sábado de enero, además de haber conocido a mis compañeros que se han merecido ese diploma con creces.

Llegó el día de la excursión. Para esta salida hubo dos componentes que no pudieron venir por motivos personales, pero se apuntaron otros dos. Antonio "El Carpin" (https://www.youtube.com/channel/UCnKhF3vIcsNQH4pGy3QKddA) y su amigo David, ambos con dos motos ligeras y con algo más de bagaje que nosotros en las rutas camperas.

Nacho nos tenía preparada una ruta por la zona, disfrutando de pistas anchas y fáciles para nosotros. Pero la cosa empezó algo "Picante" como dicen los buenos youtubers del Off-Road. En realidad nos metió por un par de zonas que en la vida me imaginaría pasar por ahí.

A continuación, Nacho nos deleitó con una zona más tranquila para que la "patata" volviera a las pulsaciones normales antes de hacernos enfrentar a nuestra próxima prueba. En este caso un vadeo.

La euforia se palpaba en nuestras sonrisas y las ganas de más iban in crescendo. Pero esto es una cosa mala, sobre todo para inexpertos como nosotros, ya que te da una falsa seguridad.

Una pequeña parada en el camino, para quitar alguna ramilla de los radios de las ruedas antes de continuar la ruta. La verdad que la parada vino bien, ya que hubo algún percance sin mayor problema que el orgullo herido. Así que a respirar y disfrutar del paisaje, que la verdad que no era de lo mejor. Pero es lo que tiene esta zona. 

Llegó el momento de una parada de verdad para quitarnos el polvo de la garganta y de hacer un breve repaso de nuestra ruta. El lugar elegido por Nacho fue la localidad de Fuente Carreteros, donde nos paramos en la plaza para tomar algo fresquito en el bar "Los Castaños II".

La verdad que echamos un buen rato bebiendo y comiendo las ricas tapas que nos obsequiaron los dueños del bar. Aquí estuvimos charlando Pedro y Juan Manuel sobre los diferentes tipos de eventos moteros que hay. Y que aconsejé el formato RoadBook, ya que es el que más me gusta a mi por varios motivos. Durante esta charla le vimos el brillo en los ojos a Juan Manuel de hacer alguno y de hasta cambiar de moto. Jejeje.

Y empezamos el camino de vuelta, con la parte más divertida... 

Tras varias pistas junto a las vías del tren y algún que otro paso cruzando carreteras llegamos al punto fatídico del día. Jejeje. Un charco que se convirtió en mi Kriptonita. Con lo contento que estaba yo toda la ruta que casi no había manchado la moto. Jejeje. Pues si. Primero paso Nacho, seguido de Pedro que tuvo un pequeño desliz. Seguidamente pasaron Juan Manuel, Iván y Andrés. Este último tuvo un sustillo que hacía presagiar lo que iba a venir. Durante todo el rato en mi cabeza solamente escuchaba a Joaquín Prats diciendo una y otra vez "A jugaaaar". 

Pues si, a jugar o mejor dicho a embarrarse. Madre vaya hostión que me dí. Jejeje. Menos mal que sólo quedó en eso, un poco de barro y un golpe debido a los espejos retrovisores. Así que señores, os aconsejo quitarlos o comprar unos que se plieguen.

La verdad que tras una caída así, la cabeza te dice que vayas con calma, pero empiezas a repasar los posibles motivos por el fallo. Y por eso son buenos este tipo de cursos. Primero, no echar el cuerpo tan adelante para aligerar el peso de la rueda delantera, controlar algo más el gas y acordarse de quitar el control de tracción para que no haga extraños la moto y sobre todo mirar el sitio por el que pasar... 

 Continuamos la ruta disfrutando de la compañía y el siguiente punto de dificultad fue una bajada donde lo más peligroso eran las piedras sueltas que había en ella. Truco, echar el cuerpo para atrás y evitar frenar para que la moto no se cale. 

Pensábamos que ya se había acabado todo, pues no. Nacho aún nos tenía preparado una subida con gravilla para terminar la ruta. Pero cuando digo gravilla es gravilla, todos pensamos después de pasar que se había ido la noche anterior Nacho con un camión a echar la gravilla para que luego pasáramos nosotros. Jajaja. A alguno se le atragantó tanta gravilla. Pero como en la parte del charco, sin consecuencias negativas para nadie.

Ya casi llegando a nuestro destino, el grupo se partió en dos. Iván, Andrés y Pedro continuaron ese pequeño tramo por carretera y el resto decidimos seguir a Nacho. Jejeje, pero aquí me di cuenta lo grande que es KaTY, ya que los otros pasaron por el caminillo estrecho como si nada mientras que detrás de uno de los setos me estaba esperando alguien escondido para empujarme y sacarme del mismo. Jejeje.
Por fin llegamos al destino sanos y a salvo.

Repusimos fuerzas antes de regresar cada mochuelo a su olivo.

Por último quiero dar las gracias por este gran fin de semana que nos ha brindado Nacho con su curso de Tour Trail y a los compañeros por echar unas risas.

Y a los amigos del Gato Piji que trajo Andrés en su moto. 

Antes de llegar a casa, le dimos una buena ducha a KaTY para quitarle todo el barro que tenía y dejarla descansar hasta la próxima ruta.

Antes de despedirme, no quiero dejar de darle las gracias a Chus por este maravilloso regalo de Reyes. Que hay que reconocer que se lo ha currado mucho.

Esperemos que para la próxima salida podamos disfrutar ambos de mis nuevos conocimientos en una de esas múltiples rutas que hacemos.