miércoles, 1 de agosto de 2018

GATO PIJI EN EL NORTE XXXI

DESPEDIDA DE LA MELONA




DÍA 1.-

Esta es una de esas salidas que uno disfruta no sólo por salir en moto, sino que además celebrar que una buena amiga y compañera se despide de la soltería y del lugar de donde ha pasado gran parte de su vida.

Nos liamos la manta y montamos una pequeña salida de 3 días por tierras Cántabras organizado todo por Benito, que aunque llevaba un súper GPS de BMW nos enseñó carreteras que ni el que las puso en el mapa sabe que estaban. jejeje...

El día de ida el grupo estaba dividido en dos. El primero o (A) salió desde Pamplona y estaba formado por el grueso del grupo, y entre ellos nosotros. 


Y el segundo o (C de Couso) formado por él mismo que salió desde su tierra y que nos puso los dientes largos con algunas fotos que iba colgando de su ruta.


Desde Pamplona comenzamos la ruta por la AP-15 hasta la salida 97 para continuar por la N-240-A, enlazando nuevamente con la A-15 a la altura del Km 109. Continuamos por la A-15 adentrándonos por la A-10 dirección a Vitoria-Gasteiz.


Ya en Vitoria tomamos la N-622 dirección Bilbao para tomar con posterioridad la A-3600 (Zaitegui - Puerto de Aiurdín). Y desde aquí empezó el verano norteño a hacer de las suyas. Niebla, Txirimiri y lo que no es Txirimiri. Pero hicimos una parada para comenzar la colección de nuestra amiga Marta. ( Ya os hablaré de esto último más adelante).



Continuamos por la A-3600 con la niebla y el agua, abandonándola por la N-624 dirección Amurrio. Esta última la cambiamos por la A-2522 en dirección a Llodio.



La A-2522 se convierte en la A-265, la cual continuamos en dirección a Llodio. Nos salimos a Llodio por la salida del polígono industrial donde se encuentra la empresa Guardian. (Os recomendamos que no toméis esta salida).

Y fue aquí, en el Bar Laudio de Llodio, donde nuestro amigo Prieto tuvo que volver a Pamplona por motivos ajenos a él. Nos despedimos, con todo nuestro pesar y echándolo de menos durante el resto del viaje.


Continuamos el viaje por la A3632 (Okondo) enlazando con la A-3641 (Bilbao) hasta llegar a Sodupe, donde intentamos por primera vez parar a comer. Jejeje.  Eso sí, Disfrutamos de paisajes típicos de estas tierras con su verde y sus montañas.






 Tomamos dirección a Balmaseda por la BI-3651 para seguir por la BI-3602 hasta la localidad de Retola donde nos adentramos en la BI-2701.

Posteriormente tomaríamos la BI-630 dirección de Karranza-Harana, donde hicímos otra parada en nuestro segundo intento de comer. Pero la hora jugaba en contra de nosotros, ya que las cocinas estaban cerradas.
Ya nos liamos la manta en la cabeza y decidímos que podíamos seguir hasta llegar a Cantabria donde seguramente tendríamos menos problemas para comer.


Y aquí el amigo de Benito, Don BMW-GPS, nos metió por no se qué carretera (camino más bien dicho) enlazando la BI-630 con la BI-3622. Y nos llevamos algún sustillo.




 De nuevo en una carretera con asfalto legal, llegamos a la localidad de Lanestosa donde tomamos la N-629 (Carranza) abandonando el País Vasco y adentrándonos en Cantabria.


Posteriormente tomaríamos la CA-256 en dirección a Veguilla, continuando hasta el Km 20 donde hay que estar atentos para tomar el desvío hacia la CA-665 (Las Machorras). Durante el camino disfrutamos del paisaje y de la vida autóctona con los animales sueltos.



La CA-665 nos llevó hasta el puerto de la Sía, adentrándonos esta vez en la provincia de Castilla y León. Durante todo el camino nos acompaño la niebla. jejeje. Pero pudimos hacernos la foto del alto.







Abandonamos la BU-570 (nomenclatura que tiene la CA-655 en Castilla y León), para seguir por la BU-570 (Las Machorras)


Continuamos hasta volver a adentrarnos en Cantabria cambiando la BU-570 por la CA-631. Y como en varias ocasiones os recordaré, España no tiene nada que envidiar a los paisajes de otros países donde van los moteros.
Y para muestra os dejo estas fotos.




 Y por fin llegamos a Veda de Pas, donde hicimos una parada para "comer". Jajaja. Pudimos matar un poco el hambre con algo de embutido que nos pusieron en el "Restaurante El Café". Nos supo a gloria estas viandas antes de reemprender el camino.




Por otro lado el Grupo C, al contrario del Grupo A, se tomó el descanso con mucha más filosofía y nos mandó alguna foto que nos ponía los dientes largos.


Salimos a la CA-263 (Burnalón) para desviarnos hacia la N-263 en dirección a Santander. Posteriormente tomamos la CA-170 (Los Corrales), cruzando el río Besaya antes de llegar a la localidad de Barros y desviarnos por la N-611 (Riocorvo). Continuamos hasta tomar la CA-283 (Viergen de la Peña) que nos enlazará con la N-634 (Cabezón de la Sal).



En Cabezón de la Sal tomamos dirección a Oviedo para adentrarnos en la CA-135 que nos llevaría a la localidad de Comillas, tomando la Calle del Marqués de Comillas que nos llevaría dirección a San Vicente de la Barquera. Con posterioridad nos desviamos hacía el Camping Oyambre por la CA-236 que nos brindó las primeras imágenes de la Costa Cántabra. 




 Abandonamos la CA-236 para tomar la N-634 con la estampa de San Vicente de la Barquera de fondo. Y donde tomamos la A-8 dirección a Oviedo para acelerar un poco el paso, ya que se nos había echado el tiempo encima.


 Ya en la A-8 nos salimos en la salida 272 hacia Unquera que se encuentra en la N-621. Y nuestro campamento base se encuentra en la localidad de Molleda que está en la CA-841.
Y donde nuestro amigo Couso nos estaba esperando con esta cara.


Hay que reconocer que la casa, (https://www.airbnb.es/rooms/26888362), estaba muy bien. Dos plantas con una buhardilla y todo muy limpio. No le faltaba ni un detalle. Las sabanas, toallas y gel en cada habitación.
Aquí os dejo las fotos.










 Pero sin duda lo mejor de todo son las vistas desde la ventana y los compañeros de piso. Jejeje. Peor que los estudiantes en una Erasmus.



Bueno, con las motos descargadas y los motoristas oliendo algo mejor después de una ducha. Ah y con más hambre que el perro de un afilador, que se comía las chispas para pillar algo caliente. Nos dirigimos a Unquera para cenar.
Y esta vez si que cenamos bien. Lo hicimos en "Restaurante Los Toneles" de dicha localidad. Y recuperamos lo que no habíamos comido en el almuerzo. Y sobre todo hubo algunos que se hicieron muy amigos de "Manolín", acariciándolo cada vez que tenían sed. Jajaja.




Ya con la barriga llena, la cosa se ve de otra forma. Y no hay nada mejor para la digestión que unos "Bailables" en el pueblo de Pesués, donde eran fiestas.

Lo que más nos llamó la atención fue que en la pequeña plaza había dos escenarios que más de un concierto quisieran tener.
Eso si, el comienzo fue algo tranquilo.


Pero el telonero de los grupos de música, incitó a la bebida para poder seguir su repertorio de chistes y canciones. Aunque a uno que yo me sé se vino con nuevo repertorio para su casa. Jejeje. Y tú sabes quien eres. jajaja.


El resto de la noche queda clasificada, pero si puedo decir que reír, nos reímos mucho. Entre el torero, el pique de baile de cierta persona con un abuelete y el resto de acompañantes... Ahí lo dejamos.


Y con todo esto terminó el primer día.

DÍA 2.-

Nos levantamos a latigazos de Benito, ya que habíamos quedado para desayunar y hacer una ruta por la zona con Sergio, uno que escapó de Pamplona hace tiempo.

El punto de encuentro fué en el "Restaurante La Corbata" (http://www.grupoheras.com/hosteleria-unquera.html) en la N-634, donde probamos producto estrella del lugar "La Corbata". Para los catetos como yo, que no sabemos que es, se trata de un pastel de hojaldre con forma de corbata o pajarita hecho con mantequilla, azúcar, huevos, harina de trigo y almendras y recubierto con una capa de azúcar con almendras, siendo uno de los productos típicos de la repostería de Cantabria, principalmente elaborado en Unquera y San Vicente de la Barquera.


Ya con un café en el cuerpo para despertar, comenzamos la ruta. Salimos dirección de la N-621 hacia Potes. La N-621 es esa carretera que serpentea junto al Río Deva y que nos lleva entre las paredes altas que se han ido formando durante los años.



Es cierto que no pudimos disfrutar del todo de la carretera, ya que entre los turistas en modo vacaciones y un par de obras que nos encontramos durante el camino, hicieron que parasemos con frecuencia. 


Continuamos la N-621 hasta llegar a la localidad de Potes, donde hicímos una entrada por un salida. Supongo que sería porque de primeras íbamos a tomar la carretera que sube al Puerto de San Glorio, pero la cantidad de turistas en vehículos de cuatro ruedas hicieron que cambiáramos el recorrido, o es que el amigo de Benito volvió a hacer de las suyas. Jejeje.


El recalculo de ruta nos llevó por la CA-184 (Cervera de Pisuerga) donde la congestión de viajeros desapareció y pudimos disfrutar de una carretera sinuosa con un asfalto que en algunos tramos estaba algo sucio por la materia orgánica de los animales. Eso si, siempre acompañados con vistas impresionantes de los alrededores.


La CA-184 se convierte en la CA-627 poco antes de llegar al "Mirador de Piedrasluengas" donde hicimos una pequeña parada para hacer la foto con los Picos de Europa de fondo. Porque viajar a esta zona y no llevarte ese regalo es considerado un delito. 




Continuamos marcha después de la "Retrataura" como dicen algunos y regresamos por la CA-627 hasta tomar la CA-281 (Puentenansa). Esta carretera continúa divertida como las que llevamos hasta el momento. Y vuelvo a avisar con el estado del asfalto, sobre todo por la suciedad. 




Hicimos un alto en el camino, para estirar las piernas y para tomar algo ya que la temperatura era más parecida a la del sur de España en esta época del año.


 Tras refrescarnos, continuamos marcha para seguir disfrutando del entorno y de la carretera. La CA-281 nos llevó hasta el "embalse de la Cohilla", que nos brindó fotos espectaculares, incluyendo la de una cascada junto a la presa.



 Bajamos la carretera para buscar el camino que nos llevase frente a la cascada y poder sacar una foto algo más bonita. Y lo encontramos, un camino de tierra que te lleva hasta la misma presa.



Ya con nuestras fotos sacadas continuamos marcha encontrándonos algún que otro camioncillo, que se nota que están acostumbrados a lidiar con motoristas, ya que facilitaban el adelantamiento siempre que se podía.



 Seguimos la ruta hasta llegar a Puentenansa donde tomamos la CA-282 que nos llevaría hasta el cartel que nos dirige a el "Mirador de Santa Catalina" o también "Castillo de Bolera del Moro".


Desde este mirador se tienen unas vistas impresionantes del "desfiladero de Hermida" y donde nos hicímos la foto de grupo, aunque a cierta persona le dió por saltar sobre el mirador haciendo que a algunos se nos pusiera cierta parte corporal de pajarita. 






 

La Bolera de los Moros fue una fortaleza vestigio del complejo sistema defensivo levantado a lo largo de la Edad Media en la zona. 

Se conservan varios fragmentos de muralla que presentan una planta rectangular irregular adaptada a la orografía del terreno, con dos amontonamientos de piedras en los extremos que podrían corresponder con alguna estructura tipo torre.

Al igual que otros castillos de Cantábria, su proximidad a la iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña y la existencia del topónimo cueva de La Mora en las cercanías, puede indicar que esta zona acogió a exiliados cristianos procedentes de las tierras islamizadas del sur. Existe la creencia que su nombre, Bolera de los Moros, viene dada porque en ese lugar los moros jugaban con bolos y bolas fabricadas en oro.

El que quiera obtener más información deberá entrar en (http://castillosdelolvido.com/castillo-de-bolera-de-los-moros/) como lo he hecho yo.

Bueno, ya con la hora encima y con algo de hambre, decidimos continuar hasta llegar al lugar del avituallamiento. 

Regresamos a la carretera, en este caso la CA-282 nos lleva hasta la N-621, donde el río Deva nos brinda un paisaje espectacular adentrándonos nuevamente al Principado de Asturias.


Regresamos por la zona de obras de la N-621, tomando posteriormente la PB-1 en dirección a Merodio, convirtiéndose posteriormente en la CA-855. Seguiríamos por ésta hasta la localidad de Cabazón donde tomaríamos un camino vecinal que nos llevaría hasta la localidad de Camijanes, enlazando con la CA-181 donde se encuentra el "Asador Gloria" (Barrio de la Cotera, s/n, 39594 Camijanes, Cantabria) donde hicimos la parada para comer.


Quitando que pasamos algo de calor por la ubicación de la mesa, el lugar merece la pena la parada y sobre todo la comida. Muy buena calidad y sobre todo el trato de los camareros y del cocinero que salió de los fogones para saludar a los comensales.

Aquí os dejamos la muestra de lo comido...





Después de la comida, volvimos a coger la CA-181 en busca del campamento base, pero antes de nada hicímos una pequeña parada para saludar a la familia de Benito. Les mando un saludo desde aquí a su madre y a sus dos peques.

Después de nuestra mini visita, tomamos la N-634 (Unquera) que abandonamos para tomar la N-621 y que nos llevaría a nuestra casa temporal.

Durante el recorrido observamos que había alguna que hacía trampa para tomar las curvas, ya que iba con el ancla sacada de la maleta, para poder trazar mejor. Muy bonito me parece. Jejeje.



En teoría íbamos a ir a la playa, pero no me preguntes el por qué ni el cómo, pero se cambio el bañarnos por fuera por el bañarnos por dentro con algo de sidra. De hecho se hizo hasta un concurso de tirar sidra, siendo el ganador un vecino de la localidad. 



 Lo mejor de todo viaje son las curiosidades que nos vamos encontrando por el camino, por ejemplo este tractor con el freno de mano, que en este caso es una piedra atada a una cuerda. Y que además nos recordó a la Ducati de nuestro amigo Prieto. Jejeje.


Ya de perdidos al río, como se dice. Después de batallitas, historias y un buen rato de charlas, decidimos que había que darse una ducha y prepararnos para volver a comer. Pero esta vez con un par de acoplados más al grupo.

En esta ocasión, volvimos a coincidir con Sergio y además con nuestro amigo Pando, que también tenía que celebrar algo bueno.

Si, señores, volvimos al "Restaurante Los Toneles", pero esta vez nos tocó probar el Cachopo. Y mientras que algunos probábamos la repostería del lugar, alguna sólo pedía Yogurt Natural. Ver para creer.





Ya con la panza llena y con la experiencia del día anterior, decidímos ir en busca de unos "Bailables". Pero esta vez nos tocó la localidad de "La Franca", donde se presentó otro desertor de Pamplona. En este caso se trataba de Alejandro. 

Y si llega a durar algún día más la despedida, creo que íbamos a reunir a todo el "Talego de Noaín" en la zona.

En esta ocasión desde Unquera tomamos dirección a Colombres por la AS-344. En Colomares tomamos dirección a Santander N-364, pasando delante del Bar "La Barata". Según "San Google" se convierte en la RD-2. Ya en la N-364 tomamos dirección Llanes para posteriormente seguir hasta La Franca.

Y en La Franca, quitando un pequeño mal entendido con un vecino de la localidad, disfrutamos de los grupos de música y sus espectáculos. Además de disfrutar de la presencia de nuestros invitados.





Tras los Bailables y lo que no son los bailables, regresamos a casita para descansar un poco ya que al día siguiente nos esperaría el regreso a casa.


DÍA 3.-

Nos levantamos con más sueño que el vecino de Freddy Kruger y con más pena que el final de E.T., volvimos a hacer las maletas para empezar el viaje de regreso a Pamplona.

El día nos brindaría un regreso caluroso, según la meteorología. Pero antes de nada había que desayunar, y por eso tomamos la N-621 para enlazar con la N-364 hasta llegar a "La Casa Azul ROYAL III" que tiene un letrero que pone "La casa de las corbatas de Unquera" y donde tomamos fuerza para lo que nos esperaba, además de encontrarnos una de las curiosidades del viaje.


Cómo el vídeo del Zombi que se toma un café y se convierte en persona, pues eso, ya siendo personas tomamos la N-634 dirección Pesués, desviándonos hacia Puentenansa por la CA-181 cruzando por encima de la Ría de Tina Menor. Ya en Puentenansa tomamos la CA-182 (Valle de Cabuérniga), donde enlazaríamos con la CA-280 en dirección a Reinosa. Durante todo el recorrido disfrutamos de paisajes cántabros de ensueño y carreteras reviradas que incitan a disfrutar curva tras curva.



Pero en la CA-280 existe un mirador llamada "Balcón de la Cardosa", donde se encuentra el "Monumento al Corzo" y donde algunos hicieron de las suyas. jajaja.







Después de hacer un rato el ganso, jejeje, continuamos hasta llegar al "Puerto de Palomberas" y teniendo mucho cuidado con las minas que uno podía encontrarse en la carretera dejadas por los animalillos que había sueltos.






La CA-280 nos lleva hasta la localidad Espinilla donde supuestamente íbamos a subir a Alto Campoo, pero por el calor y el horario decidímos continuar hacia Reinosa por la CA-183. Ya en Reinosa tomamos dirección a Cañeda y posteriormente hacia Requejo por la CA-171, que nos llevaría a pasar junto al "Embalse del Ebro".



El Embalse del Ebro, también llamado Pantano del Ebro, Pantano de Reinosa o Pantano de Arija, está situado en el Valle del Campoo y está construido en el curso alto del río Ebro. Se trata de la mayor extensión de agua dulce de Cantabria y uno de los mayores embalses de España, teniendo gran interés paisajístico y ornitológico, gozando de una protección que incluye la prohibición de cazar. 


Al abandonar la CA-171 enlazamos con la N-623 dirección Burgos para inmediatemente después desviarnos por la BU-574 hacia San Pedro del Romeral, que se convertiría en la CA-633 una vez de vuelta a Cantábria.
Desde este punto abandonamos las vistas del embalse para volver al paisaje de montaña, con sus "VAQUES" y esas cosas.



En la localidad de San Pedro del Romeral la CA-633 se convierte en la CA-632 la cual continuaríamos hasta desviarnos hacia Vega de Pas por la CA-263. Y tras cruzar por Vega de Pas enlazaríamos con la CA-262 hasta llegar a la localidad de Selaya donde hicimos un pequeño alto en el camino para refrescarnos.
Esta vez nos sentamos en la terraza del bar que pertenece al "Hostal El Macho" (http://www.hostalelmacho.es/).


 Tras nuestra breve parada y pensando de cómo se iba a hacer esta vez para comer, si comprar algo en el super o aventurarnos a comer durante la ruta en algún restaurante, continuamos marcha tomando dirección a San Roque de Riomiera por la CA-264. Ésta la abandonaríamos al llegar a la CA-634 donde tomaríamos hacia el Puerto de Lunada.

Y para mí, desde este momento entraríamos a visitar unas de las carreteras con el paisaje más bonito del viaje, o de los más bonitos que íbamos a ver durante el viaje. Pero con una carretera muy bacheada que hacía que la experiencia no fuera del todo redonda.





 El Puerto de Portillo de Lunada se encuentra ya en la provincia de Burgos, de modo que la CA-634 se convertiría en la BU-572, la cual seguiríamos hasta enlazar con la BU-570 tomando dirección a Espinosa de Monteros. Pero en la localidad de "Las Machorras" hicímos la parada para el avituallamiento.

En esta ocasión nos paramos en el "Restaurante-Bar Las Nieves", donde degustamos unos platos algo contundentes para la temperatura que hacía. De hecho alguno aprovecho para reposar la comida mientras pensaba en el viaje.




Ya con las energías recuperadas y temiendo a lo que nos esperaba por la calor que ya iba haciendo, continuamos marcha, pero esta vez en busca de una gasolinera para poder repostar la Bandit. Ya que mis compañeros de viaje llevaban unos verdaderos camellos que podían hacer muchos más kilómetros que nosotros.

En Espinosa de Monteros abandonamos la BU-570 para tomar la BU-526 que cambiaríamos por la BU-524 en dirección a El Crucero de Montija. Y siempre con vista de llegar a Medina de Pomar para el repostaje. 

Dejamos la BU-524 para continuar por la N-629 para hacer parada en la Repsol que hay justo antes de entrar a Medina de Pomar, ya que por lo que se ve las BMW son algo delicadas con las gasolineras. Jajaja.

Ya repostados cruzamos Medina de Pomar, continuando por la N-629, en dirección a Trespaderne. Localidad que cruzaríamos para poder enlazar con la N-232 en dirección a Oña.

Durante este recorrido ya íbamos dándonos cuenta de lo que nos esperaría, sobre todo por el cambio de paisaje que habíamos experimentado.


En la localidad de Oña circulamos junto al "Monasterio de San Salvador de Oña".


 Pasada la localidad de Oña, continuaríamos por la N-232 siempre en dirección a Logroño hasta llegar a la localidad de Briones. Durante el recorrido observamos como el pasto seco que flotaba en el ambiente se nos quedaba enganchado como si quisiera frenarnos.


Y es en Briones donde nos desviamos a la LR-210 hacia San Vicente de la Sonsierra, teniendo en el horizonte la "Iglesia de Santa María la Mayor".

El templo fue levantado a principios del siglo XVI en el patio de armas del "Castillo de San Vicente", en lo alto de un cerro. Después de la integración del Reino de Navarra en el Reino de Castillo, por el año 1512, y tras el cese de las luchas dinásticas de la época, perdió el castillo su utilidad defensiva y militar, siendo recuperadas allá por el siglo XIX durante la Primera Guerra Carlista. A finales del siglo, el Castillo empezó a desmoronarse y a ser demolido para el aprovechamiento de su piedra, pero la Iglesia se mantuvo intacta al tratarse de la parroquia de la villa.






Dejamos atrás San Vicente de la Sonsierra, continuando por la N-232-A en dirección a Logroño, pero haríamos una última parada en la localidad de Ábalos, más concretamente en un bar en cuyo toldo se puede leer "Bodegas Alonso", regentado por un gran aficionado a las motos aunque no tenga carnet de moto ni de coche.

Después de refrescarnos el gaznate, continuamos hasta llegar a Logroño, donde tomamos la avenida de la Sonsierra, para enlazar con la carretera de Navarra y posteriormente con la carretera de Mendavia. Todo el rato dejando a nuestra derecha el río Ebro y el casco antiguo de Logroño.


 Continuaríamos por la NA-134 hasta llegar a Mendavia donde continuaríamos dirección hacia Tudela. Para posteriormente tomar la NA-653 dirección a Peralta - Pamplona.

Durante esta última parte del recorrido disfrutamos del paisaje de la Ribera de Navarra, que iba cambiando conforme la luz del día se iba desvaneciendo.


Tomaríamos la NA-624 dirección a Peralta, para bordearla y tomar la NA-115 dirección a Tafalla, abandonando esta última carretera para tomar la N-121 que nos llevaría a una de nuestras últimas paradas, Tafalla. Y donde nos tomamos la penúltima y nos despedimos de nuestro amigo Carlos.


Aquí hicimos nuestro último recálculo de ruta y aprovechamos para comprar algo de cena, que íbamos a realizar en casa de la Melona.

Así que salimos de Tafalla por la NA-8607, para volver a enlazar con la N-121 que abandonaríamos en la localidad de Tiebas. Allí tomaríamos la NA-234 dirección Urroz y donde seguiríamos por la NA-150 hasta llegar a la localidad de Aoiz. Pero aquí venía el gran susto del viaje.

Mi Bandit al pasar por debajo de la A-21 marcaba 260 kilómetros y le dio por parpadear el indicador del hambre. La verdad que no me preocupé, ya que pensaba que en Aoiz íbamos a poder repostar. Pero he aquí mi sorpresa, la gasolinera estaba cerrada a las 22:00 h., y mi Bandit ya marcaba 290 kilómetros...

Después de cenar y echar unas risas recordando el viaje, nos aventuramos a llegar a Pamplona, pero esta vez hice un trasvase de paquete con Benito. De modo que yo iba sólo y mi acompañante se montó en la flamante BMW 1200 GS. (Yo pensaba que de este modo podría convencerla de que me comprara una, pero mi gozo en un pozo. Seguiré cantando lo de " ¿Y la moto pa cuando?").

El regreso por la NA-150 hacia Pamplona a velocidad muy, pero que muy legal, para que el deposito durara. No fue tan traumático como lo esperado. Llegamos a la gasolinera Galp y aproveché para repostar. En esta ocasión se que puedo llegar a los 300 kilómetros con un depósito y repostando menos de 16 litros. Así que según las cuentas aún quedaban 3 litros en depósito.


Y por fin llegamos a casa para descansar de unos días magníficos en muy buena compañía.




Y como todo viaje tiene sus curiosidades, en este la curiosidad fueron las paradas que realizamos cada vez que veíamos un cartel de un puerto o un alto. Ya que nuestra amiga Marta tiene que tener una colección muuuuy grande de fotos.















En este viaje hubo daños colaterales y bajas de última hora. Aquí os dejo al caído dándolo todo hasta el final.


Aquí os dejo la compra hecha después de haber disfrutado de tan ricos manjares por tierra cántabras. Jajaja. "Operación Trikini".


Por último dar las gracias como siempre a Chus por ofrecernos todas estas fotos y por aguantarme la brasa que le doy por el intercomunicador durante todo el viaje. 


Hasta el próximo viaje y esperemos que sea pronto.

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