lunes, 17 de septiembre de 2018

GATO PIJI EN EL NORTE XXXII

ADIÓS PAMPLONA, HASTA LA PRÓXIMA


Como dice la canción de Julieta Venegas "Me voy, que lastima pero adiós, me despido de ti y me voy". Han sido 4 años y 4 meses que hemos estado en Pamplona disfrutando de esas maravillosas tierras y de sus alrededores. Y para muestra son los 31 Post editados en este blog con el nombre de "GATO PIJI EN EL NORTE".

Han sido kilómetros de risas, de frío y calor, de comida y de eternos paisajes verdes en su gran mayoría. Es cierto que al escribir estas líneas me invade esa sensación de tristeza, que se tiene cuando se deja atrás una parte de tu vida la cual sabes que no se va a repetir. Pero que forjan esa pequeña historia que cada uno de nosotros llevamos en la mochila y que llenamos durante nuestros días de paso desde que nacemos hasta que decimos el adiós definitivo.

Bueno, dejando a parte las tristezas, empecemos con el motivo de este Post.

Por motivos de trabajo llegué un mes de Mayo del año 2014 a Pamplona con los nervios de buscar una vivienda, que llamaríamos hogar durante un tiempo indefinido, y con la tristeza de casi perdernos el nacimiento de nuestra sobrina Lucía. Eso es lo que tiene el vivir lejos de la familia.

Tras ese pequeño trámite de búsqueda, vino el siguiente paso. ¿Cómo serían mis compañeros de trabajo? Pues la verdad que después de este tiempo me llevo en mis agenda a muchos amigos. Y a los que echaré de menos como los que he ido dejando por otra parte de España.

Pues como ya he dicho después de estos 4 años y 4 meses, llegó el momento de la despedida y en estos últimos días aprovechamos para recoger nuestros enseres y sobre todo para despedirnos de la zona. Y qué hay mejor que tomarte un café en el primer lugar donde lo hicimos al llegar. Si un café tamaño norte en el "Panadero de Eugui".


Durante estos días llegué a la Cuarentena, jejeje. Y no me refiero a que tenga que estar en aislamiento preventivo por razones sanitarias, aunque es cierto que ya los achaques de los 40 se van notando. Pues para celebrarlo nos volvimos locos y que mejor que aprovechar las fiestas de Logroño. Dio la casualidad que en Logroño estaban celebrando las fiestas de "San Mateo"

Nada más entrar al casco de Logroño, con lo primero que topamos fue con la fuente del vino que nos indicaba que se trataba de la fiesta de la vendimia.



Una vez en la zona de la catedral pudimos ver la cantidad de gente a la que le gusta un sarao. Y para celebrar nos sentamos para en uno de los bares de están en la zona y brindar por el cambio de decena.


 Se acercaba la hora de la comida y encontramos un recinto donde se unía la gastronomía de varias zonas de este gran país. En el mismo recinto había la posibilidad de comer algo típico de Galicia, de Andalucía, de Asturias y alguna más que en estos momentos se me pasan, y todo ello amenizado con música. De modo que aprovechamos para unir mar y tierra en un par de platos, matando así la gusa que teníamos.


Y como en el lugar no había postre, nos dirigimos en busca del mismo. Pero no valía cualquier postre, yo quería helado y casi me pego para conseguir uno. De modo que Chus me llevó a la "Heladería Santangelo's" de la Avenida Colón. No dejéis de pasar por allí para probar unos helados cremosos y cuyos sabores están muy conseguidos.


Ya con el niño contento, continuamos paseando por Logroño disfrutando del ambiente festivo y de los edificios característicos. Y como en cada sitio por el que vamos paseando, la mirada se nos va a lo de siempre, las motos. En este caso vimos una Royal Enfield Himalayan en blanco.



 Pero que sería una salida sin nuestras curiosidades. En este caso nos encontramos con una peluquería - barbería de caballeros Vintage. Que pena no tener Moustache, jajaja.


Tras pasar nuevamente por la plaza de la Oca y hacernos la respectiva foto con la Parroquia de Santiago el Real, nos paramos en el "Café Bretón" de la calle Bretón de los Herreros frente al Teatro con el mismo nombre.


Pasaban los días y continuamos haciendo planes y actividades aprovechando nuestros últimos días. 

Nos levantamos y decidimos darnos un paseo por las cercanías para bajar un poco antes de lo que nos esperaba por la noche. La cena de despedida con los compañeros del curro.


Tras el paseito, disfrutando del campo campo, con el "Mirador de Monreal" de fondo, volvimos hacia casa para hacernos la respectiva foto con el cartel de Mutilva.


 Y llegó la hora de la cena oficial de despedida del curro. Primero nos juntamos algunos de los que desertamos del "Talego de Noaín" para ir calentando motores hasta que llegaban el resto.


Ya con todos los que pudieron y quisieron asistir empezamos la cena junto a risas, fotos y anécdotas. Y antes de continuar con la fiesta en otra parte, brindamos y nos deseamos todo lo mejor tanto para los que se van como para los que se quedan.



Continuamos la fiesta con alguna copa y con música alargando lo inevitable que en este caso era la despedida.


Aquí dejo una foto de algunos de los que han marcado huella en mi estancia en Pamplona. Simón por aguantarme cada vez que hacía una petición viciosa cada vez que entraba a la oficina; Mingo por enseñarme rincones que seguramente muy pocos han visto y verán nunca de Navarra, y por disfrutar tanto con las fotos. 


La melona y el nube negra por hacer que mi ultimo año fuera muy divertido con las salidas en moto, ya sabéis, nos vemos en Segovia. Angulo por tener paciencia cuando me tocaba trabajar con el y hacerle que al final del día tuviera que hacer muchas correcciones. Prieto por comprarse un tractor, jejeje, sabes que me ha dado pena que hubieras llegado en este momento porque hubiéramos pasado muy buenos ratos. 


He nombrado a estos por salir en las fotos, pero podría nombrar a muchos más desde veteranos como Nieto, Costa, Couso, Cabrera pasando por Nerea, Calzada, Bustos, Villoria, Falcón, Herrera Casado, Noe, Loureiro... O los que se han ido como Gallego, Novoa, Belda Perdonadme los que no he nombrado.
Ah no quiero olvidarme de Cuetara, sobre todo porque se ha introducido en el mundo del blog con  "Meneando el Casco" (http://meneandoelcasco.blogspot.com/).

Pero que sería de este blog sobre Pamplona y los alrededores si no saliera nada verde. Pues Reyes, la amiga de Chus, nos llevó a ver una de esas maravillas que se pueden ver en Navarra como es en este caso el "Sendero cascada de Xorroxin" (http://www.turismo.navarra.es/esp/organice-viaje/recurso/Senderosyrutasbici/4063/Sendero-cascada-de-Xorroxin.htm) o como nosotros lo conocemos "Chorrochín". Jejeje sabemos que no tiene nada que ver.

Salimos de Pamplona y tomamos la ronda PA-30 para enlazar con la N-121-A, la cual por obras tenemos que abandonar para tomar la NA-1210 atravesando el Puerto de Belate. Sólo deciros que este tramo es algo peliagudo por la circulación de los vehículos pesados como son los trailers con sus remolques y las pocas zonas para poder adelantar. Así que a tomárselo con calma.

Volvimos a enlazar con la N-121-A para desviarnos en la N-121-B dirección Elizondo. Continuaríamos por ella hasta ver el cartel de la NA-2600 hacia Erratzu, la cual nos llevaría hasta el comienzo de nuestra ruta andando. 

Erratzu es una localidad situada en el valle de Baztán, pegada a Francia a la que accede mediante el Puerto de Izpegi, lugar donde se llevó a cabo la "Guerra del Rosellón". También conocida como "Guerra de los Pirineos" o "Guerra de la Convención". Dicha guerra fue un conflicto que enfrentó a Carlos IV de España con la Primera República Francesa entre 1793 y 1795.

Ya en Erratzu aparcamos el coche y cogimos las piernas para disfrutar de la naturaleza de Navarra, que no todo va a ser ni coche ni moto. Paseamos por el pueblo en busca de los carteles que nos llevan hasta Xorroxin.


Una vez encontrado el primer cartel seguimos el sendero que nos llevaría a nuestro destino, pero en este caso el camino no era el de las baldosas amarillas, como en el Mago de Oz.



Dicho camino transcurre paralelo al corriente Iñarbegiko y nos adentra en un bosque de hayas y castaños que nos transporta a lugares de historias de antiguos seres mitológicos.



La verdad que no hay perdida, ya que sólo hay que seguir la dirección de los letreros del viejo sendero.


Cruzaríamos numerosos puentecillos que iban apareciendo durante la ruta, unos en mejor estado y otros algo más viejos...


 Hicimos una pequeña parada para tomar algo de agua y cuando miramos a nuestro alrededor nos dimos cuenta que había una cruz. La verdad que no supimos si es de una lápida o si es símbolo indicando algún camino de peregrinación.


Pero el entorno del camino y la compañía hacen que el recorrido sea de lo más entretenido. Hasta el punto que cuando nos encontramos la primera cascada se nos hizo corto, pero nos dimos cuenta de que no era nuestro destino, le faltaba algo de agua. Jejeje.





Y al fin, algunos metros más adelante, nos encontramos con la meta. La cascada de Xorroxín te invita a hacerse miles de fotos y a mojarse los pies. Y no nos mojamos nada más porque no acompañaba la brisilla fresca que había.



 Y lo que más nos llamó la curiosidad, fue la variedad de animales que nos íbamos encontrando por el camino. Desde una pequeña babosa hasta un toro ciclado, ¿qué será lo que le dan de comer? Seguramente serán las setas de Alicia del Pis de las Maravillas.






 Y tras un pequeño pica pica y un refresco, nos dimos la vuelta en busca del coche, deshaciendo el camino recorrido. Pero en un punto del recorrido tomamos otro de los caminos que proceden de Erratzu, disfrutando de otras vistas.



 Antes de llegar a Erratzu, y si no recuerdo mal, en la localidad de Gorostápolo tuvimos que hacer una parada delante de una pequeña iglesia o ermita, muy del estilo de la zona. Y junto a ella se encontraban las bolsas de té, que según algunas olían a manzanilla.


Continuamos nuestro camino hasta llegar por fin a Erratzu, donde nos deleitamos con las estructuras de los edificios del lugar, e hicimos nuestra última parada. Primero aprovechamos uno de los bancos de la "Iglesia de San Pedro". Edificación del siglo XVI, que fue ampliada allá por el XIII.



Los días pasaban y las visitas también. Lo bueno de vivir en Pamplona es que Francia la tienes a tiro de piedra. Y por ello decidimos hacer una última visita, eligiendo en esta ocasión la localidad de Biarritz. Muy recomendada.


Tras tomar la N-121-A dirección Francia, llegamos a Irún donde nos desviamos en la D-810 en dirección St Jean de Luz. Las fechas hacen que no nos encontremos mucha circulación de vehículos, de modo que circulamos sin realizar muchas paradas, como si puede ocurrir en época de vacaciones.

Atravesamos la localidad de St Jean de Luz siguiendo las indicaciones de Biarritz hasta tomar la D-655, la que nos llevaría hasta Biarritz pasando por la D-911 (según San Google). Estacionamos el coche en la Rue de Madrid, para que todo quede en casa jejeje.


Ya aparcados comenzamos nuestra visita a Biarritz. Conoceida por sus famosas playas y por su ambiente surfero. El ambiente en Biarritz mezcla las casas burguesas y mansiones de gente adinerada con la cultura surfera, más relajada y despreocupada. (https://www.euskoguide.com/es/lugares-pais-vasco/francia/biarritz-turismo/)



A mediados del siglo XIX, la emperatrix Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, descubrió Birritz, de modo que construyó una residencia palaciega de verano, siendo hoy día el "hotel du palais".


Hasta mediado del siglo XIX, Biarritz era un pequeño pueblo ballenero asentado al rededor del "Port Vieux", convirtiéndose entonces en una zona veraniega de moda, con grandes playas. Y con el tiempo se convirtió una meca del Surf.

Hoy en día, encontrarás una pequeña playa protegida del viento y las ola, junto a restaurantes y tiendas donde antaño se veían barcos.

El "Port des Pêcheurs" o "Puerto de los Pescdores" fue construido en 1870, pero hoy día es frecuentado mayormente por turistas


"La Roca de la Virgen" o "Rocher de la Virge" es un emplazamiento construido en agradecimiento por parte de los pescadores a un milagro ocurrido cuando un barco pesquero no pidía volver al puerto por culpa de una tormenta, y la aparición de un rayo de luz le mostró el camino a tierra firme.



Napoleón III mandó construir el "Puente Eiffel" que uno la roca con tierra firme, y desde donde hay unas de las mejores vistas de Biarritz.




Entre los numerosos monumentos a visitar, se encuentra la "Iglesia Ortodoxa" o "Église Orthodoxe". Fue erigida y dedicada a "Saint Alexander Nevski" en la época de la emperatriz Eugenia, debido a la conexión existente entre Biarritz y Rusia durante aquellos años.


Continuando con los edificios religiosos, nos encontramos con la "Église Saint Eugéne", patrona de la esposa de Napoleón III. Construida donde anteriormente se ubicaba la "Capilla Notre-Dame-de-Pitié".
La cripta alberga la tumba del párroco "Gaston Larre", primer párroco y que decidió modificar la capilla original.




Además de la Iglesia de Santa Eugenia, en Biarritz nos encontraremos muchas más como por ejemplo la "Capilla Imperial" que era la capilla privada de Napoleón III y la emperatriz Eugenia de Montijo, la cual está ubicada cerca del Hoel du Palais. Entre otras, aquí os dejamos una foto dela "Église de Saint Joseph".


Con peques o sin ellos, es muy interesante ir a visitar el "Museo del Mar" o como se dice en francés "Musée de la Mer", jejeje. Si nosotros también hicimos el juego de palabras escatológicas con el nombre.
A su vez el museo también es un acuario, ubicado en un edificio Art Decó abierto al púbilco desde 1933. Está formado por más de 7.000 metros cuadrados, conteniendo uno de los estanques más grandes de Francia.

El museo te guiará a través de la flora y la fauna de los océanos del mundo, pudiendo ver desde un tiburón martillo, una foca gris o una tortuga boba.


Junto al Museo del Mar, el visitante de Biarriz se encontrará uno de esos monumentos que no debieron existir nunca. Nos encontramos con el "Monumento a los muertos por Francia" que nos indica uno de esos momentos de la historia que transcurrió entre 1939 y 1945, la Segunda Guerra Mundial.


Pero no todo va a ser visitar monumentos y edificios, también hay que alimentar el cuerpo para poder llevar de la mejor manera las jornadas de visitas. Para ello, en esta ocasión, nos sentamos en uno de los numerosos bares, restaurantes y pubs que hay en Biarriz cuyas ofertas culinarias son variopintas.



Un lugar desde el cual se tienen unas vistas de la "Place Sainte Eugénie" con el Golfo de Vizcaya de fondo inmejorables. A demás de la curiosa decoración del mismo, disfrutamos del menú del día. Lo curioso del menú es que sólo hay un primero, un segundo y el postre.
Nosotros tuvimos suerte porque con nuestros mejillones también tuvimos ración de cangrejo. Jejeje.





Después de esta parada para comer, retomamos nuestro paseo por Biarritz, y en este caso nos llamó la atención los numerosos tenderetes y percheros que había en las puertas de los comercios con las rebajas. Curiosa forma de ofrecer los productos. 


Pero Biarritz no es sólo monumentos, gastronomía y surf, también tiene sus rincones para disfrutar del paisaje o de una parada. Durante nuestro paseo encontramos numerosos lugares donde uno podría abstraerse del estrés diario. 





Pero como todo viaje, siempre hay esas cosas que te llaman la curiosidad y que se tienen que plasmar con una fotografía.

Nos llamó la atención la cantidad de lagartijas que había para acceder a unos de los lugares que merecen una pequeña parada, desde donde hay unas vistas impresionantes de la playa.


Y antes de acceder a las escaleras que nos llevarían hasta ese mirador, nos encontramos en el suelo con varios de estas siluetas. Por lo visto, se trata de una de esas iniciativas que se promueven por parte de las autoridades del lugar que fomentan la vida saludable. 
El "Chemins de la Forme" es un concepto innovador de cursos de deporte adaptados a todos los públicos, mediante ejercicios repartidos por rutas que recorren toda la ciudad de Biarritz.   (http://cotebasquesportsante.fr/chemins-de-la-forme/)


Pero la cabra siempre tira para el monte, y ¿qué hay más curioso para un blog de viaje que la forma de poder viajar?.
Pues eso, aquí os dejamos algunos de los vehículos que nos llamaron la atención.















Y lo mejor de los viajes, son los amigos que vas haciendo durante los mismos y los cuales te vienen a la mente cuando ves algo que te recuerda a ellos. En este caso nos acordamos de nuestros amigos Jorge y Arantxa de Burgos.


Y llegó el último día en Navarra. Nos dedicamos a preparar los vehículos y las numerosas cajas donde guardamos los pocos enseres y recuerdos que hemos recopilado durante estos cuatro años. Pero había una cosa pendiente desde el primer día que llegamos. La ansiada foto con una de las cosas más significativas de Pamplona, "La Fabrica del Chorizo Pamplonica".




También nosotros tuvimos nuestra última cena, como Jesús con sus discípulos, jejeje. En este caso, con todo empaquetado no nos quedó otra que salir a comer fuera. Nos paramos en el "Bar Irulegui" donde degustamos una de esas hamburguesas que quitan el sentido. (http://www.barirulegui.com/)


Con toda nuestra pena, entregamos las llaves de la casa que ha sido nuestro hogar en el Norte de España y donde hemos escrito parte de nuestra historia. Nos montamos en el coche y en la moto tomando por última vez la salia de Mutilva Alta hacia Córdoba. Aunque lo de última vez no es muy de mi agrado, ya que siempre habrá alguna escapada de vacaciones en la que se puede volver...

Y para quitarnos el mal sabor de boca, durante el camino paramos para comer y disfrutar de los manjares que se pueden encontrar en esos restaurantes de carretera que siempre están ahí para los viajeros. Y como la leyenda urbana dice "Para donde veas camiones que se come bien" Jejeje.



 Y como siempre, no quiero despedirme sin darle las gracias a Chus, la que ha hecho que estos cuatro años hayan para enmarcar. Espero que a partir de ahora podamos seguir haciendo más entradas, pero esta vez desde nuestra casa.






















































GATO PIJI EN ESTEPONA

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