EL GATO PIJI Y SU PRIMER DESAFÍO INVERNAL

DESAFÍO INVERNAL "LA INCÓGNITA"

Mi historia con el Desafío Invernal de los Moteros Gaditanos (http://www.moterosgaditanos.es/) viene desde el 2015 cuando por culpa de un problema de salud no pude asistir. 

En el 2016 a mi amigo Juan Luis le da por operarse, y eso que sigue igual de feo. Jajaja. En el 2017 tampoco pude asistir por la distancia y el trabajo y en el 2018 más de lo mismo.

Pero llegó el 2019, el año del Desafío "La Incógnita". Y menuda incógnita. 

Por fin en Córdoba y la escusa de la lejanía ya no cernía sobre la asistencia al Desafío. Pero para hacerlo más interesante nos da por cambiar la Bandida en el mes de Diciembre. Para ser más exactos el 20 de Diciembre cumpleaños de Chus.

La vendedora nos aseguró que la moto estaría para la semana 7 del año (o sea, la semana del 11 al 15 de Febrero). Es más, palabras textuales, nos dijo que con suerte para el día del Corte Inglés la podríamos tener como regalo de enamorados. Jejeje Ilusosos de nosotros.

Pues se acercaba el día "D" o "I" en este caso, y la moto no aparecía. Aún seguía viajando por Europa. Y al final, la tarde de antes de emprender nuestro viaje hacia el Desafío, me informan de que mi futura moto y la sustituta de la Bandida aun no está lista. Que aún falta registrar su nombre en la DGT y que los complementos no estaban tampoco.

Pero esto no iba a chafarme el viaje. Al contrario, me lo tomé con filosofía y les dije que me prestasen una cualquiera. Que como dicen por los mentideros de las motos, no importa el destino sino el camino. Pues en esta ocasión, no importa la moto sino el camino y la compañía.

Así que me dejaron una BMW F750GS, la cual bautizaron rápidamente como "El Mosquito".

Por fin llegó el día de la partida hacia Punta Umbría, donde este año se iba a celebrar el desafío. 

La bolsa con la ropa en el baúl y la mochila en la espalda nos dirigimos a la Gasolinera BP de la Torrecilla, donde me llevaría la primera sorpresa del fin de semana. 

Pues si señores, la primera sorpresa no tiene precio. Coincidir con un famoso de los overlanders de este país, aunque el diga que no es famoso sino "POPULAR". Si me refiero a Vitín (https://www.vitinworldtour.com/). Un tío de lo más llano y cercano. El cual se pone colorado cuando la gente lo reconoce, jejeje.

Tras esperar a uno de los cuñados, comenzamos nuestra ruta hacia Punta Umbría. Abandonamos Córdoba con los depósitos repostados y tomamos la A-3051 que abandonaríamos por la CO-3313 en dirección de Almodovar. Esta última nos brindará unas imágenes espectaculares del Castillo sobre su loma.

Abandonamos la provincia de Córdoba y no adentramos en Sevilla por la A-431 hasta llegar a la localidad de Lora del Río, donde hicimos la primera parada para tomar algo.

Con un café las cosas se ven de otra manera. Bueno en mi caso con un vaso de leche con miel. Pero miel de la buena o eso nos dijo el camarero. Jejeje.

Continuamos el viaje en busca de algo de curvas y qué mejor que subir hacia la localidad de Constantina por la A-455, siguiendo hasta Cazalla de la Sierra. En esta parte del recorrido a nuestro invitado se le iba dibujando una sonrisa en la cara.

Seguimos por la A-432 en dirección a El Pedroso y cruzada esta localidad continuaríamos hasta Cantillana donde tomaríamos la A-436 hasta Villaverde del Río.

Una vez aquí nos desviamos hacia Guillena por la A-460 pasando por la localidad de Burguillo. Continuaríamos hacia Aznalcóllar por la A-477.

Pero circular por estas localidades en esta época del año tiene su riesgo, ya que os encontraréis algún que otro pasacalles con niños y adultos disfrazados de carnaval.

A más de uno le vino bien la parada para echar su filtro de nicotina y charlar un poco. Llegó el momento de continuar, abandonando la provincia de Sevilla por la SE-4400 para adentrarnos en Huelva por la HU-6110. Al final de la misma hicimos una parada para repostar y seguir conociéndonos un poco más los que aún no nos conocíamos. 

Aquí nos desviamos por la A-472 en dirección a Niebla donde hicimos la parada de avituallamiento. Entre medias nos dejamos La Palma del Condado y Villalba del Alcor. 

A la llegada de Niebla, nos encontramos con el Río Tinto, emblema de la zona y que es digno de visitar o por lo menos de ver.

Ya en Niebla, nuestra duda era dónde comer. Las opciones estaban entre un cartel que ponía Cervecería y otro que ponía Brasería. Al final nos decidimos por la segunda, más concretamente Brasería Las Almenas (http://lasalmenas.net/). Donde nos esperaban los amigos del Gato Piji.

Lo mejor de todo, es cuando haces una parada y pillas a todo el mundo a dar novedades. Jajaja. Luego se ponen muy formalitos para la foto. 

Pedimos algo para beber y, entre charla y charla, decidimos elegir el menú del día. Jejeje. Si, nos pasó como el chiste de los cafés, que al final el hombre nos trajo lo que el quiso. O mejor dicho lo que tenía. Me parece a mi que lo pillamos un poco en bragas...

Ah por cierto, yo fui de los afortunados que pilló flan. Ya sabéis que las naranjas fueron para los de las KTM. Jajaja.

Tras este gran festín, jejeje, volvimos a montarnos en las motos y abandonamos Niebla con el pensamiento de volver a visitarla con más tranquilidad.

En nuestra mente estaba ahora la localidad de Huelva, a la que llegamos circulando por la A-472 y la A-5000, atravesando San Juan del Puerto.

En Huelva hicimos una pequeña parada en uno de esos supermercados a nivel nacional, para comprar ese Kilo de alimento que los Moteros Gaditanos recogen en cada evento y que sirve para ayudar a esas personas que no tienen tanta suerte como nosotros. 

Y como siempre digo, en cualquier lugar se puede hacer feliz a un niño. En nuestro caso nos encontramos con un chiquillo con su madre y su abuela, y que de mayor quiere ser futbolista para comprar una casa a su madre. Pero que en el fondo será un motero como todos nosotros porque no paraba de mirar las motos, hasta que se pudo subir en una de ellas. 

Ya con nuestro Kilo comprado y alguna cosita más para nosotros, dejamos atrás Huelva por la A-497 hasta llegar al Hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort.

Al llegar nos llamó la atención lo grande que era el Hotel y las pocas motos que aún había. Pero en pocas horas esas pocas motos parecían que se habían procreado. Había todo tipo de motos, aunque las que más predominaban eran las tipo Trail. Las había grandes, pequeñas, de miles de colores y con miles de historias que contar. Pero una que podía contar miles de batallas en distintos idiomas venía con nosotros.

Soltamos las maletas, nos dimos una ducha reparadora y empezamos la primera parte del Desafío. Hacerte la foto de llegada y buscar la bolsa de recibimiento con la camiseta. 

Con los deberes hechos, soltamos las cosas en la habitación y corriendo que llegaba la hora del briefing, donde Juan "Er Picha" nos informó la hora de salida, el famoso punto 81 que se iba a anular, junto a una charla informativa por parte de la diputación de Huelva sobre rutas para hacer por la provincia.

Y llegó la hora del rancho. Enseñamos las pulseras grises que nos habían puesto a la entrada y nos soltaron como a las bestias en un bufé libre... vaya peligro tienen algunos. 

Combatida la gusa regresamos a la parte del resort donde estaban ubicadas las habitaciones. Nos despedimos los unos de los otros y emprendimos nuestra excursión hacia la habitación 5207 que se encontraba al final de Huelva pegando con Extremadura. Jajaja. Madre mía que "pechá" de andar nos hemos pegado estos días. Miedo me daba olvidarme algo en la habitación.

Pero antes de subir dimos una vuelta por el parking de las motos para ver como estaba el aforo. Y nos encontramos con alguna mascota custodiando el vehículo en el que venía y el remolque de Motosx1000 de Jaume y Xavi (https://www.youtube.com/user/Motosx1000).

Las 04:40 h. y empezó el festival de alarmas. Cada uno con su tono y cada teléfono en una punta distinta de la habitación. Parecía esto la primera prueba del desafío. "Apaga tu móvil antes que el otro". Jajaja.

Terminamos el día anterior en el bufé y empezamos el día en el bufé. Jejeje. Mientras algunos tomábamos el desayuno mediterráneo, tostada con aceite, café y fruta. Otros tomaban un English breakfast con huevos, frijoles y bacon. 

Pilas cargadas y a recoger el ansiado rollo de papel que nos haría pasar un buen rato por tierras portuguesas. Algunos llevarían el librito, más recomendado para cuando llevas acompañante. 

Los primeros nervios del novato al colocar el rollo en el roadbook que me ha prestado Juan Luis. Colocado sobre el depósito del Mosquito y empiezan los primeros kilómetros a oscuras, siguiendo a los que si que tenían luz en su roadbook. 

El dichoso rollito nos llevó en dirección a El Rompio para continuar hacia Cartaya donde poco después tomaríamos la autovía en dirección a Portugal. Pues en este pequeño tramo el grupo se fragmentó en dos. Bueno en tres grupos, lo que pasa que el tercero se unió al segundo mientras que el primero tardaría un poco más en enlazar. 

Ya con los primeros rayos de luz empezaba a poder vislumbrar las indicaciones y de este modo se me hizo más ameno el recorrido. Ya que en esto consiste el Desafío, en poder seguir las indicaciones y saber hacia donde hay que ir y no en seguir al que va delante tuya.

Una vez en Portugal, recorrimos toda la zona que comprenden las localidades de Tavira, Cachopo, Umbria, Martim Longo, Vaqueiros, Alcoutim, Vilamoura y Faro.

Es curioso como cada uno puede interpretar las mismas indicaciones. Había motos que iban hacia un lado y otras que iban hacia el contrario. Una locura, pero eso es la salsa de estos eventos. 

El grupo se unió en el segundo punto de sellado y continuamos juntos hasta el final. 

Durante el recorrido hicimos algunas paradas técnicas para fumar y para cambiarle el agua al canario, jejeje y la foto de grupo. 

La verdad que el planteamiento de repostaje de las motos fue muy acertado, ya que estas no estaban muy abarrotadas. Y mientras íbamos repostando aprovechamos para tomar algo. Algunos más que otros. Así que todo iba muy bien hasta el momento.

Llegó el momento de la prueba fotográfica. Y ahí se lió la cosa un poco más. Primero porque unos decían que eran 50 metros, otros 500 metros y nadie sabía donde estaba el dichoso árbol. Ni si era un bonsaí, un olivo o qué... Pero al final conseguimos la ansiosa "Retrataura" jejeje. 

Seguimos disfrutando del recorrido programado por los Moteros Gaditanos por tierras Lusas. Curva tras curva el señor Cronos se nos echaba encima y el hambre nos perseguía.

A la hora prevista por la organización llegamos a la localidad de Martim Longo, donde se supone que recomendaban hacer a parada para llenar los buches.
Las viandas no eran de un restaurante michelín ni nada por el estilo, pero la compañía era de lo mejor. Entre bocado y bocado nos dedicamos a conocernos un poco más sobre los gustos y nuestras andanzas.

Y de repente aparecieron unos Guardiñas Portugueses, que amablemente nos informaron de que en 20 minutos iba a aparecer por allí la vuelta ciclista que llevaba rondándonos durante toda la mañana.

Así que decidimos tomar un café rápido y pusimos pies en polvorosa.

Y es que las prisas nos son buenas. Primero porque vas más pendiente de que no nos pille el dispositivo de la vuelta y nos dejaran parados en cualquier lado. Segundo porque el famoso Punto 81, que había que evitar, hizo de las suyas.

Si, no he visto a más motoristas perdidos entre el tramo de Martim Longo y Alcoutim que una GS fuera del asfalto.

Tras varias idas y venidas, uno de la organización nos dijo que se había anulado el punto que había cerca de Vaqueiros y nos mandó directamente hacia Alcoutim.

Los Guardiñas nos seguían los talones y conseguimos huir. Y sino que nos lo pregunten a Juanlu y a mí.

Llegamos a Alcoutim, pueblo que recomiendo que se visite, y conseguimos un nuevo sello. De paso aprovechamos para hacernos la foto con Sanlúcar de Guadiana (España) al fondo. 

Con algo de prisa, para no ser atrapados por la vuelta ciclista, tomamos las indicaciones que nos llevaron a Mértola. 

Pero al final nos pilló y tuvimos que parar. Pero hay que reconocer que tuvimos mucha suerte. Fue parar, tomar un café y salir de nuevo.

Antes de abandonar Portugal las indicaciones del Roadbook nos llevaron a atravesar la localidad de Mértola, para por fin conseguir el último sello en ruta en la localidad de Pomarao. Y por lo que se ve querían que todo el mundo pisara lo marrón. Jajaja.

Con todos los sellos, sólo nos quedaba regresar a España y hacernos la foto de finalización. Pero no nos lo iban a poner nada fácil. Las carreteras que nos llevarían hasta la A-499 no estaban todo lo bien que desearíamos. Nos encontramos más de una curva con gravilla que nos dieron algún que otro susto.

Último repostaje en Villablanca y nos dirigimos a coger la A-49 hasta desviarnos en la HU-3402 siguiendo a la inversa las indicaciones del inicio del Roadbook.

Y por fin de vuelta en el Resort. 533 kilómetros de felicidad que reflejaban nuestras caras, sobre todo la mía. Y la foto de final del Desafío.

Duchita, ropa ligera y cena para recuperar las energías gastadas durante la ruta. 

Durante la cena conocimos a Sergio, amigo de Vitín, que también vino desde Barcelona pero que al final no pudo participar por un pequeño fallo en la KTM. Pero a pesar de ello nos echamos una risas con él. 

Sergio, queda pendiente ir a tu tierra a hacer esas mil curvas por la que eres famoso. Jejeje. 

La cuenta atrás del Desafío seguía su ritmo. Deambulamos durante un rato por los pasillos del hotel y en el despiste me hicieron el bautismo del Komando Kalifa... por la adquisición de mi futura motocicleta. Jajaja.

Y antes de meternos en el sarao montado por los Moteros Gaditanos, nos hicimos una última foto con el cartelito del Desafío "La Incógnita" 2019 y nuestro diploma de finalizadores.

Para celebrar nuestra andanza nos fuimos al bar a brindar con Pacharán de nuestro amigo Oscar, que por lo visto es una tradición, no escrita, de los Desafíos. Y todo ello amenizado con un grupo de música que tocaba las canciones de nuestra juventud. Bueno por lo menos la de la mía, porque si miramos la edad media del los participantes, se podía haber escuchado canciones como "Tengo una motocicleta" de los Bravos. Jajaja.

Y no quiero mirar a los que venían en mi grupo que hacían subir la media. Jajaja.

Pero la noche no iba a terminar sin sorpresas. La primera, la aparición de los Kalifas que realizan su aventura paralela al Desafío. Los del Pocholeo. Y la segunda, la entrega de un obsequio de los Kalifas al representante de los Moteros Gaditanos, Juan "Er Picha". Que agradeció de corazón el detalle y nos chivó algo del desafío del año que viene. 

Domingo por la mañana. Algunos de los miembros tienen la noche anterior algo confusa... bailes, bebidas y muchas sombras. Sus caras reflejaban que el sueño había sido muuuuy corto. Jejeje.

Reponemos fuerzas con un desayuno "Al Revoltillo", o sea, un poco de todo. Y después del mismo nos dirigimos a la habitación para preparar las maletas, ya que aún nos quedaban algunos kilómetros por delante. 

Pero antes de nada aprovechamos para hacernos una última foto de despedida con el entorno que nos ha acompañado durante este fin de semana. Sobre todo con Juan Luis JR "Jurguito", que cada vez que me daba la vuelta me lo encontraba montado en "El Mosquito". No te preocupes que ya te queda menos para una, pero ya sabes lo que tienes que hacer a cambio... Aprobar las asignaturas. Jejeje. (Esto ha sido un mensaje subliminal para tu cerebro).

Maletas preparadas, despistes de última hora y una foto antes de comenzar el regreso.

Abandonamos Punta Umbría en dirección a Huelva, abandonamos esta última por la N-442 disfrutando con el paisaje tan dispar ofrecido por el río Odiel a un lado y con la refinería de Repsol al otro.

A la altura de Mazagón enlazamos con la A-494, la cual nos deleitaba con los pinares a ambos lados protegidos por un inmenso vallado, antesala del Parque Nacional de Doñana (http://www.andalucia.org/es/espacios-naturales/parque-nacional/donana/).

El mismo Parque de Doñana nos obliga en Mazagón subir hacía Almonte pasando por El Rocío. La A-483 presentaba una gran cantidad de vehículos que se dirigían en sentido contrario al nuestro para visitar la aldea del Rocío (https://es.wikipedia.org/wiki/El_Roc%C3%ADo), famosa por su virgen y la romería que se celebra todos los años en ella. 

En Almonte nos desviamos hacía la localidad de Pilas por la A-474, donde el grupo se disgregaría quedando sólo tres motos.

Después de pelearse Juanlu y Vitín con el Garmin. Con el resultado de que éste último hace lo que le sale de las narices. Continuamos en busca de Sanlúcar la Mayor por la A-473. Continuaríamos subiendo hacia la sierra de Sevilla hasta alcanzar Aznalcóllar por la A-477 para desviarnos hacia Gerena y retomar, como en el camino de ida hacia Punta Umbría, Guillena y Burguillos por la A-460.

En Burguillos la A-8013 nos llevaría hacia Castilblanco de los Arroyos donde tomaríamos la C-433 hacia El Pedroso, disfrutando de una carretera revirada con el Embalse de Melonares como observador de lo bien que iban los ContiTrailAttack3 de Continental (https://www.youtube.com/watch?v=8EUiHXVFVa4) que iba probando Vitín en su R1200GS Adventur LC.

De la C-433 pasaríamos a la A-432 antes de llegar a El Pedroso, donde hicimos una parada para comer algo y seguir intercambiando impresiones del recorrido que el señor Garmin nos había trazado. Disfrutando de todo tipo de asfalto. Mejor asfaltado, roto, de color rosa, etc....

Tras una parada técnica por el camino, porque Juan Luis JR había ligado con un animalito, continuamos la ruta por estas carreteras observando los gestos de asombro y diversión de Vitín.

Seguimos la ruta por la A-452 hasta Constantina donde nos dirigiríamos a la Puebla de los Infantes por la SE-7103 que se convertiría en la SE-157 pasando junto al Embalse de José Torán, para volver a subir hacia el Embalse del Retortillo por la SE-141. En este punto nos adentramos en la provincia de Córdoba por la CO-5310 hasta llegar a la localidad cordobesa de Hornachuelos, donde nuestro amigo Paco nos estaba esperando para tomar un café en la Cafetería Johnny (https://www.facebook.com/cafeteriajohnnyhornachuelos/). Después de un café (alguno necesitó otro café porque se puso muy nervioso con el reencuentro, jejeje) y algunas anécdotas más, decidimos reanudar la marcha ya que se hacía tarde para Vitín, que aún tenía que llegar hasta Ciudad Real. 

Y hasta aquí duró nuestro primer Desafío, disfrutando de buena compañía, carreteras varias y la experiencia de haber utilizado un Roadbook.

A parte de dar las gracias a los del Komando Kalifa y toda la gente nueva que he conocido durante estos tres días, doy las gracias a Julio Álamo del blog Otro en Moto (https://www.otroenmoto.com/) y a XLmoto (https://www.xlmoto.es/) por el regalo de la mochila de moto Course Slipstream. Una mochila que me puse durante los tres días y que es tan cómoda que casi no se nota que la llevas. Incluso a velocidades algo más altas a las legales.

P.D. Sólo decir que durante todo el recorrido me acordé de Chus, por lo que se ha perdido y por lo que hubiera disfrutado ella tanto de la ruta en moto como de hacer fotos a los paisajes y objetos impresionantes que hemos visto durante el fin de semana.

Un saludo fuerte para todos y cuidaros hasta la próxima salida.