EL GATO PIJI EN EL NORTE XXV

SAN MIGUEL DE ARALAR

Aprovechando un domingo de verano del norte, decidimos dar una vuelta después de comer. Y qué mejor que ir a visitar el Santuario de San Miguel de Aralar.

Salimos en dirección a San Sebastian por la A-15 hasta tomar la salida 97 para enlazar con la N-240-A hacia San Sebastian disfrutando de un día de sol y una temperatura ideal para salir en moto.

Continuamos por la N-240-A hasta la localidad de Irurtzun, donde tomamos la NA-2410 dirección Vitoria, para posteriormente enlazar con la NA-7500 hasta llegar a la localidad de Lekumberri.

La NA-7500 es una carretera estrecha y divertida para ir tranquilo disfrutando de paisajes y de la naturaleza. Además de pasar por varias localidad típicas de la zona.

 Antes de llegar a Lekumberri nos desviamos por la NA-7510 en dirección al San Miguel de Aralar. Dicha carretera nos sumerge en el paisaje boscoso del norte de la provincia de Navarra, disfrutando del fresco que brinda la sombra de estos.

Y como todo domingo de cualquier parte de España y con el buen tiempo, la gente se echa al campo a disfrutar de sus viandas y pasar un día en familia o con las amistades.

Con el miedo de ver como el depósito en una sola raya de la Bandit continuamos hasta llegar a San Miguel de Aralar. Estas cosas pasan por salir sin mirar el depósito y pensar que con dos montados y cuesta arriba la moto consume igual. Jejeje.

Tras circular por una carretera serpenteante que transcurre por los hayedos para llegar a una zona desde donde se observa un paisaje pedregoso con mucha historia, por fin llegamos al santuario de San Miguel de Aralar.

Nada más llegar se observa un cartel que pone que hay que ser civilizado y respetuoso con la vestimenta.

Después del cartel que pide un poco de respetuosidad, nos encontramos con otros dos carteles donde podemos observar un mapa de asentamiento y algo de información.

Por lo visto el santuario es de estilo románico que tras un incendio en el siglo X se restauró ampliándolo con dos naves laterales y en cuyo interior nos iremos encontrando con un pequeño santuario con cubierta a dos aguas, situado sobre la gruta en la que, según la leyenda, se apareció el arcángel San Miguel. Y en cuyo interior está la imagen de San Miguel.

Como se puede observar, la imagen de San Miguel no es la típica alanceando al demonio o pesando las almas en una balanza. En esta ocasión aparece como el portador de la Santa Cruz, signo de la victoria de Cristo.

Como todo lugar como el santuario de San Miguel, siempre hay una leyenda o historia vinculada. En esta ocasión y según se cuenta, en Navarra, vivía en el valle de Goñi un caballero llamado Teodosio, Buruzagia de la comarca, casado con Dña. Constanza de Butrón. Y que tras casarse tuvo que marchar para luchar contra los árabes.

Al quedarse Dña. Constanza sola en el palacio con los padres de Don Teodosio, tuyo la deferencia de hacerles dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña. Cuando Don Teodosio volvía de las Cruzadas, se le apareció el demonio disfrazado de ermitaño y le comunica que su mujer le ha sido infiel con uno de sus criados.

Don Teodosio, fuera de sí, se lanza a galope hacia su casa. Al amanecer penetra en su palacio y se dirige decicido y enfurecido a su habitación matrimonial con la daga desenvainada. Entra en la alcoba y apuñala reiteradamente a la pareja que dormían en su lecho convencido de que eran su esposa y el amante de ésta.

Creyendo haber vengado el agravio, sale de la casa y sobrecogido se encuentra con su esposa. La misma que le comunica que quienes dormían en su cama y a quienes había asesinado eran sus padres. Atemorizado por el crimen, va a Pamplona a pedir perdón al Sr. Obispo quien, horrorizado, le envía a Roma para que sea el propio Papa quien le absuelva de su pecado.

Como penitencia, el Papa le condenó a caminar por los montes cargando una Cruz y atado con unas cadenas, hasta que éstas se rompieran. Vagando por la sierra de Aralar, un días se le apareció un dragón que amenazaba devorarlo. Don Teodosio, indefenso, cayó de rodillas e imploró la protección de San Miguel, exclamando "¡San Miguel me valga!". 

En aquel momento, entre gran estrépito, apareció el Arcángel, quien mostrando la Cruz sobre su cabeza venció y mató al dragón al grito de "¡Quién como Dios!".

Es por ello que, en agradecimiento, se erigió el santuario y en su interior pueden verse las cadenas, donde se practica el rito del paso de tres veces bajo ellas, como señal de buen augurio.

Y de aquí se llega a las costumbres de los lugares, ya que al santuario de San Miguel subían los matrimonios que querían tener hijos. Se dice que en él existía una piedra, hoy desaparecida, sobre la cual se colocaba la mujer deseosa de tener descendencia, y allí, sentada, oía la misa, que era celebrada en el altar del santo ángel. En el lado derecho del altar de la cabilla central existe un ventanillo y orificio que comunica con un hueco de poco fondo. La gente cree que llega hasta la sima sobre la cual se supone que está construido el santuario. Muchos devotos intorducen allí su cabeza y rezan un Credo a fin de verse libres de dolores de cabeza.

Una vez visto el interior del edificio nos damos un paseo por la parte exterior observando los alrededores, un pequeño altar y un aljibe semicerrado que almacena agua potable procedente de la lluvia.

 Tras la visita al santuario, volvemos a montarnos en la moto en busca de una gasolinera. Tomamos el lado sur la sierra de Aralar disfrutando de un camino asfaltado estrecho y que al ser cuesta abajo nos ayudó a que el consumo fuera menor.

Una vez abajo continuamos por la NA-2410 Vitoria donde por fin pudimos repostar antes de adentrarnos hacía la sierra de Andía.

Una vez repostados continuamos dirección Vitoria hasta llegar a la localidad de Arbizu, donde tomamos la NA-7100 que nos llevaría a la sierra de Andía.

Posteriormente enlazaríamos con la NA-120 en dirección a Estella, disfrutando de un asfalto en muy buen estado y con alguna que otra curva que sacan la sonrisa a cualquier motorista.

Tomando como referencia el mirador, desde el cual se tienen unas vistas maravillosas, lo siguiente que nos encontraremos es con un pequeño túnel que nos llevaría a la otra cara de la sierra y que nos traslada a otro tipo de paisaje.
Nada más pasar el túnel os encontraréis con un bar donde podréis hacer una pequeña parada para tomar algo en caso de necesidad. Jejeje.

Continuamos por la NA-120 disfrutando del paisaje más seco que en la parte norte de los hayedos, donde predominan los cultivos.

Abandonamos la NA-120 para tomar la NA-7330 hacia Lezaun, continuando con el paisaje de cultivo y a las montañas de paja que tanto caracteriza a la zona de la cuenca.

Por la NA-7330 atravesamos las localidades de Lezaun, Arizaleta y Casetas de Ciriza donde enlazamos con la NA-700 hacia Estella. Esta misma la abandonaríamos en la localidad de Murrugarren, tomando la NA-7008 hacia Grocín.

Abandonaremos la NA-7008 en la localidad de Arandigoyen tomando la NA-1110 para salirnos en la NA-6095 dirección a Tafalla.

Abandonamos la NA-6095 para tomar la N-132 que nos llevará a Tafalla disfrutando del paisaje entre girasoles y la rivera del río Arga

En Tafalla tomamos dirección a Pamplona por la NA-8607 la cual atraviesa la localidad que en estos días se encuentra en fiestas, viendo los tenderetes y a sus gentes vestidas para la ocasión.

Abandonamos la NA-8607 para tomar la N-121 que dejaríamos en breve para tomar la NA-5110 hacia Lerga, atravesando el monte de Valdorba que nos enlazaría con la N-132 nuevamente.

Ya en la N-132 disfrutamos nuevamente de una carretera bien asfaltada, pero algo más aburrida que la que acabamos de dejar. Continuamos por ésta hasta tomar la salida de Caseda para tomar la NA-534 hacia Aibar.
La NA-534 es una carretera que es divertida por sus curvas rápidas y su buen asfalto. Seguiríamos por ella hasta llegar a NA-150 dirección de Lumbier, donde hicimos una pequeña parada para tomar un cafelito y descansar un poco las posaderas en el Hotel Irubide.

Después de nuestro cafelito, volvimos a montar en moto para enfrentarnos a la última parte de la ruta. 

Ahora nos adentramos por la NA-2400 hacia Artaiz, disfrutando de una carretera con poco tránsito y que aun nos indica que estamos en una zona de agricultura, por el paisaje que nos vamos encontrando. Por ello hay que tener cuidado con las entrada y salida de los vehículos agrícolas ya que están con tierra que puede llegar a dar algún susto en la rueda delantera.

El sol que se iba escondiendo poco a poco tras el horizonte nos brindaba fotos tan divertidas como la siguiente.

 Abandonamos la NA-2400 para tomar la NA-234 en dirección a Urroz-Villa para tomar la NA-2330 hacia Erro.

La NA-2330 iba transformando el paisaje seco y de cultivo en otro con arboles altos y más rocoso, más al estilo de la zona norte de Navarra.

Como hemos podido ver, hemos cambiado el paisaje en varias ocasiones en una ruta de menos de 300 Km y siempre sin salir de la provincia. Es la maravilla de esta tierra.

Ya en la localidad de Erro tomamos la N-135 en dirección a Pamplona, haciendo que los últimos Kms que hay hasta llegar a casa sean más divertidos, ya que tendremos que enlazar una curva tras otra hasta la localidad de Zubiri, desde donde nuevamente la carretera se vuelve más tranquila de modo que puedes repasar tranquilamente lo que ha sido el paseo dominguero.

Ya en la localidad de Olloki tomaríamos la ronda de Pamolona, la PA-30, que nos llevaría a casa nuevamente.

Y hasta aquí dio nuestro paseo de domingo, donde tuvimos un poco de todo y como siempre, lo mejor la compañía, que sin ella no sería lo mismo el salir en moto.

Un saludo a todo el mundo y tened cuidado con la carretera.