sábado, 22 de febrero de 2020

DESAFÍO INVERNAL 2020 OTRO MÁS PARA EL GATO PIJI

2º DESAFÍO INVERNAL DEL GATO PIJI


Muy buenas a todos y perdonad la tardanza, pero esto del curro y demás actividades familiares me han impedido crear el blog. Y ahora que tengo un poco de tiempo con esto del COVID'19 he aprovechado para ponerme al día y daros algo para leer.

Lo primero de todo, espero que todos estéis bien y que ningún familiar vuestro se vea afectado por este virus que azota a todo el mundo y no sólo a los moteros o motoristas.

Bueno vayamos al lío. 

Con KaTY preparada nos despedimos de Chus para ir en busca de Juanlu Jr, "Jurguito" que nos estaba esperando en la puerta del estanco donde trabaja su padre.
Tras la foto de rigor y la promesa, a su padre, de que no lo iba a dejar tirado en una cuneta nos despedimos para llegar al punto de encuentro y salida del primer contingente del "Komando Kalifa".




En la gasolinera de salida de Córdoba por la carretera de Granada (N-432) nos esperaban nuestros compañeros de viaje con la presencia de un amigo nuevo, José Manuel de Almendralejo.. De modo que aprovechamos para repostar y "Carretera y manta" como dicen los "Furgoadictos" (https://www.facebook.com/Furgoadicto/)


Un pequeño problema de comunicación hicieron que esta parte del viaje por la N-432 hasta llegar a Granada se quedara sin fotografías. La verdad que el grupo llevaba un ritmo muy bueno aunque al llegar a la primera rotonda de entrada a la "Ciudad Nazarí" un componente se despistó adelantándose al grupo, aunque lo volveríamos a coger en la localidad de Lanjarón.

En Granada tomamos la circunvalación hacía Motril tomando la primera salida "Méndez Nuñez" para agruparnos. Pequeña parada, vaciamos nuestras vejigas y continuamos por el "camino de Camaura" y enlazar con la GR-3303 la cual nos brindaría un fondo espectacular de Sierra Nevada con sus cumbres blancas.


Dejamos atrás Granada atrás circulando por la N-332a pasando por localidades como Acequias, El Puntal, Padul, Dúrcal, hasta llegar a Mondújar disfrutando durante nuestro recorrido de paisajes y estructuras curiosas que sólo se ven cuando uno viaja.




Al llegar a Mondújar, nuestro amigo GPS nos dió una vuelta algo rara hasta que vimos el cartel del "Castillo de Zoraya (Isabel de Solís) Mondújar" (https://lugaresdegranada.blogspot.com/2017/01/castillo-de-mondujar-torres-y-atalayas.html), supuestamente mandado a construir por el Rey Muley-Hacen, como regalo de bodas, para su amada Zoraya (Isabel de Solís), en el siglo XIV. Pero el camino no era muy propicio para nosotros y además no lo encontramos, pero hay que reconocer que el paseo nos dió unas vistas muy bonitas de la zona además de un pequeño susto a mi acompañante y a mi. Menos mal que uno tiene las piernas fuertes, sino hubiéramos talegado como los buenos. Jajaja.



Tras nuestro intento fallido en la búsqueda del castillo escondido, regresamos a nuestra ruta para llegar al punto de encuentro con nuestro amigo perdido.
Pero después de pasar un par de veces delante de la Iglesia de San Juan Bautista de Mondújar, por fin decidimos tomar la A-44 hasta tomar la salida 164 en dirección a Lanjarón por la A-348.


Y lo primero que nos encontramos al adentrarnos en la A-348 es el Puente de Tablate, que actúa como puerta de entrada de la Alpujarra Granadina, la cual nos brinda paisajes montañosos que nada tienen que envidiar a otras partes de la geografía de España.



Y por fin llegamos a Lanjarón, famosa por su balneario y por su agua proveniente de los manantiales que nutre Sierra Nevada. Allí nos reunimos con el escapado del grupo, de modo que nos volvimos a juntar. Tras una breve parada para estirar piernas y repostar, retomamos el camino haciendo un poco de tiempo para hacer la parada para comer.



 El paisaje acompañaba a un día tan maravilloso como el que estábamos teniendo.



Pero lo mejor de todo es la carretera, la A-348 con su buen asfalto y sus curvas invita a disfrutar de la misma a un ritmo alegre. Y sobre todo a algunos que en cada curva se venían cada vez más para arriba.



Llegamos al restaurante la Parada de la Suerte (https://www.facebook.com/LA-PARA-DE-LA-SUERTE-219499207177/), en la localidad de Cádiar, porque el hambre ya iba apretando y porque ya quedaba menos para nuestro destino. El menú nos convenció a todos y la charla hizo que el tiempo pasara volando. Perdonad que sólo tengamos estas fotos, ya sabéis, nos liamos con la charla y al final el santo al cielo.


De vuelta en la carretera se observaba que el transito de motos iba en incremento, lo que denotaba que el destino estaba algo más cerca y que se habían apuntado muchos al Desafío 2020. Jejeje.



Empezamos a ver los primeros invernaderos y poco a poco iban apareciendo más y más. Esa era la señal de que nuestro destino estaba al llegar.



Nos adentramos en el famoso mar de plástico que nos llevaría a experimentar algo que nos llamó la atención a todos. Todo el mundo sabe que la mayor parte de los trabajadores de invernaderos proceden de países africanos, pues lo podemos confirmar. Circulando entre las zonas habitadas que hay entre los invernaderos, nos sentimos como esos grandes overlanders que van a África.


Y por fin llegamos a Roquetas de Mar, localidad que iba a albergar el campamento base de los locos del Desafío 2020. Lo primero que hicimos fue pasar por el punto de admisión para que nos tomaran los datos y entregar la documentación necesaria para poder participar. Tras el checking, la foto respectiva y a cargar las maletas para el Hotel.


En esta ocasión el hotel designado era el Hotel PlayaSol (https://www.playasenator.com/hoteles/playasol-spa-hotel/), que tenía muy buena pinta para ir en verano, pero que en invierno nos era imposible disfrutar de sus instalaciones. Otra cosa a tomar en cuenta fue que la habitación estaba pensada para una parejita enamorada y no para tres tíos rudos que montan en moto. Jejeje.


Tras una duchita, nos cambiamos la indumentaria a una algo más cómoda e hicimos tiempo esperando al padre de mi acompañante, el cual venía en el tercer turno del Komando Kalifa. A su llegada aprovechamos para echar una foto al parking y tener una idea de lo que nos esperaba al día siguiente.



 Ya todo los Kalifas reunidos nos juntamos para la cena, donde nos contamos las impresiones del hotel, de la cantidad de gente que había este año y sobre todo, los que vinieron años anteriores, de que la cantidad y la variedad del catering había bajado de forma solemne. Pero fuera de todo eso, lo mejor es la compañia.


Tras un par de cervezas, refrescos y algunos aliñados, decidimos irnos a nuestros aposentos para descansar ya que al día siguiente nos esperaban unas pocas horas de ruta. De este modo terminamos nuestro primer día de Desafío.

Llegó el día D de este año. El despertador sonó a las 04:45 a.m. y nos levantamos como los niños pequeños el día de Reyes. Agua a la cara para quitarnos las legañas, nos ponemos la armadura y descendemos para tomar fuerzas con el desayuno.

Tras el desayuno nos acercamos al hotel de al lado para recoger el tan ansiado rollo con las indicaciones que nos iban a hacer sacar una sonrisa de oreja a oreja en más de una ocasión.



Ponemos los roadbooks en nuestras motos, comprobamos que todo está bien colocado y aprovechamos para hacerlos la foto de salida en grupo. Se ve que la gente ya tiene ganas de salir y empezar la ruta.


Durante los primeros kilómetros el sol del alba nos brinda instantáneas del paisaje que con otro tipo de luz cambiarían por completo.



Poco a poco abandonamos la costa almeriense adentrándonos al interior de la provincia, encontrándonos con varios grupos de participantes. Lo bueno de ir en un grupo reducido, en esta ocasión sólo tres motos, es que puedes adelantar con más facilidad que si el grupo es algo más grande.


Por fin llegamos a nuestro Primer Punto de Control del día situado en la localidad de Bentarique. Lo primero que nos dimos cuenta es que la temperatura había bajado drásticamente en pocos kilómetros. Y lo segundo es que aquí el que no quiere no se consuela, jejeje. Si, porque vaya ambientazo tenían los organizadores, repartiendo naranjas, aceite y unos roscos que a más de uno le hicieron un avío.


Y antes de continuar con la ruta, había que pasar por el photocall o sesión de fotografía para los hispanófonos.


Salimos de Bentarique y pasamos por Ohanes, Beires, Alcolea y Cherín, hasta llegar a nuestro Segundo Punto de Control en Laroles. Disfrutamos de curvas y más curvas con un buen asfalto y un paisaje precioso.

Pero lo anterior sólo era para abrir boca, ya que hasta llegar al Tercer Punto de Control en la localidad de Torvizcón, disfrutamos de muchas más curvas y más paisajes. En este tramo disfrutamos de la A-4130 íntegramente. Y señores, recomendado al 100% de dicha carretera.


Y aprovechando que hacía un día estupendo nos paramos en el Hotel Sahyl para tomarnos un cafelillo y charlar sobre que nos estaba pareciendo esta parte del Desafío 2020. Pero estando allí sentados nos dimos cuenta de que hay dos tipos de usuarios de las motos, los que van a disfrutar de ellas y los que van a hacer el ... (que cada uno ponga su calificativo favorito). Frente a nosotros pararon un grupo de moteros con motos deportivas que lo único que hicieron es un flaco favor para todo el colectivo. Y no quiero decir que por llevar motos deportivas sean todos así, porque también encontramos a algún usuarios de motos trail que le podían retirar el carnet.


Descansadas las posaderas volvemos a montarnos en las motos para continuar la marcha, para llegar al Cuarto Punto de Control situado en Dúrcal, más concretamente en el Restaurante Loma del Valle (https://www.facebook.com/pages/category/Local-Business/Restaurante-LOMA-DEL-Valle-298512706863900/). En esta ocasión disfrutamos de la A-348 y la A-364, carreteras de buen asfalto y anchas con curvas amplias donde se podía llevar un ritmo algo más alegre, hasta llegar a la Presa de Rules. Lugar donde recomiendo hacer una breve parada. De último tomaríamos la A-323a hasta llegar a nuestro nuevo destino.
Aquí hicimos acopio de las viandas que habíamos comprado en un pueblo durante una de las paradas que hicimos. 


Tras un un poco de azúcar para el cuerpo continuamos poco a poco en busca del Quinto Punto de Control, ubicado en el Restaurante Bar El Surtidor, tras disfrutar de otra buena parte de curvas y más curvas. En esta parte nos tocaron surcar las GR-3208 y GR-3204.

Con el sello puesto nos lanzamos en busca del Sexto Punto de Control en Puntalón, aguantando la conducción desagradable de uno de los participantes con su super escape Akrapovic de última hornada sin silenciador. Lo peor no es que no llevase el silenciador, sino que sólo hacía dar acelerones para que se escuchara su "cacho de lata", de modo que iba haciendo la goma todo el rato. Tras un adelantamiento rápido pudimos disfrutar de la A-4133 hasta llegar a Motril, por donde tuvimos que pasar para llegar a nuestro destino.

Volvemos a alejarnos de la costa por la GR-5209, GR-5207 y GR-5606, disfrutando de las callejas de Lújar y de las vistas a la costa con una instantánea que refleja el motor económico de la zona, los invernaderos. 



Posteriormente enlazamos con la A-4131 donde se encontraba el Séptimo Punto de Control. En esta ocasión optaron por situarse frente al Restaurante Haza de Lino (https://www.facebook.com/hazadellino.restaurante), nombre que recibe por encontrarse en el Puerto Haza de Lino. Allí nos encontramos a un Kalifa de los muchos que participaban en el Desafío 2020 y aprovechamos para tomar un pequeño respiro y un café.



Otro sello más a la colección, así que tocaba ir a por el siguiente. Pero nuestros amigos organizadores quisieron poner algo de picante al asunto y nos dijeron que teníamos que hacer una foto sentados en un banco con Sierra Nevada de fondo. Eso queda muy bien partiendo de la base que la foto que venía en el Roadbook no tenía nada que ver con lo que nos encontramos. Jejeje.

Bueno sigamos con la ruta. Con la mosca detrás de la oreja continuamos por la A-4131, donde hubo un percance entre uno de los participantes contra un coche, pero por suerte todo pasó sin consecuencias graves. Al final de esta carretera enlazamos con la A-345 donde nos encontraríamos la Venta del Trabuco y en sus puertas el Octavo Punto de Control.



Pero del reto fotográfico aún no habíamos encontrado nada. Y el run run en la cabeza pensando cual puede ser el punto, continuamos por la GR-5202 seguido de la GR-6202 donde nos encontramos el dichoso banco. 


Con la foto en nuestro poder, continuamos en busca del siguiente punto. En esta parte nos encontramos con unos usuarios peculiares en la carretera, pero para mi gusto esto da su encanto a la ruta.



Un poco más adelante y junto al Embalse de Benínar se encontraba el Noveno Punto de Control. La A-1175 nos daría los últimos kilómetros de curvas y una de las instantáneas que reflejan por lo que es conocida la provincia de Almería. 





El Décimo y Último Punto de Control situado en la localidad de El Ejido, nos traería un pequeño susto. Y es que no se puede ir escuchando el programa de música "Por fin es Viernes" de Radio Llançá (https://www.ivoox.com/podcast-por-fin-es-viernes_sq_f1573483_1.html) ya que vas tan entretenido que no te das cuenta de los fotomatones de la DGT que hay en la zona. Esperemos que sólo quede en una pequeña ráfaga de luz.
Por cierto me puse al día con el programa, ya que me escuché todo el especial de Fin de Año y los programas hasta el Nº 84. Para que veas lo que duramos en hacer el Desafío 2020.

Nuestro último sello y con el alma por los suelos por la supuesta retrataura, pero como dice Queen "The show must go on". Y por fin llegamos a Roquetas de Mar utilizando la A-7, hasta llegar a la gasolinera para dejar la moto repostada ya que al día siguiente había que regresar a Córdoba.

Llegamos al punto de partida y en las caras del personal se reflejaba la alegría de haber terminado otro Desafío sin ningún percance.
El momento cola para la foto final es el mejor, porque coincides con otros participantes y puedes charlar con ellos. Es más aproveché para hacerme una foto y ponerle los dientes largos a mis amigos Pablo y Eva. Jejeje.




Y tras una buena ducha y con los diplomas que dan fé de nuestra participación, nos bajamos para cenar y celebrar posteriormente con los demás miembros Kalifas de otra participación más en este evento.



Para lo último os dejo un par de fotos del ingenio de la gente para fabricarse unos roadbook y de las coordenadas de los Puntos de Control.


De este modo terminamos el día del Desafío 2020 que con tanto mimo nos han preparado Pepe Cruz Galindo, que desde aquí le mando un fuerte abrazo por haber hecho este recorrido con el que hemos disfrutado como niños chicos y otro abrazo para su esposa. Nos vemos en la próxima.

Tercer y último día del Desafío 2020. Nos vamos despidiendo poco a poco de cada uno de los conocidos con la promesa de volvernos a ver al año siguiente.
Y con respecto a los componentes del Komando Kalifa, se hicieron varios grupos de regreso, quedando en el nuestro solamente Juanlu, Jurguito y yo.

Con las maletas montadas en las motos y con todos los regalos y nuestro título como finalistas de la prueba, comenzamos la ruta despidiendo el día soleado pero con algo de aire que nos brindaba Almería.




Tomamos la carretera hacia el interior de Almería, utilizando parte de las carreteras que habíamos recorrido el día anterior. Disfrutando con algo más de tranquilidad del paisaje, ya que en esta ocasión no había que estar mirando el Roadbook ni el odómetro de la moto.



Subimos por la A-391 que nos brindó imágenes de la costa que el día anterior no pudimos disfrutar, para a continuación enlazar con la A-348 buscando Granada. Pero hubo un pequeño desacuerdo por parte del amigo Garmin de Juanlu, el cual nos volvió a llevar a hacía la costa por la A-347. Tras varios kilómetros nos dimos cuenta del error y retomamos nuevamente la A-348 hasta llegar a Torvizcón.


En Torvizcón volvimos a hacer un alto en el camino en el Hotel Sahyl, para que Jurguito se tomara un helado. Jejeje como le vendió la moto al padre... Ellos saben por qué lo digo. Durante nuestra parada estuvimos comentando la panda de "Anormales" que hay sobre dos ruedas y que sólo piensan en su ombligo. Un grupo de motos deportivas nos pegaron una pasada en la A-347 que nos quitaron las pegatinas. Bueno pues tanto correr para luego pararse en una gasolinera a repostar. Supongo que no hicieron ni 50 kilómetros. Vergonzoso.

Le comenté a Juanlu, que con lo bien que estaba la carretera, que se podía ir a un ritmo bueno, estaba deseando terminar y salir de la misma porque nos iba a costar un disgusto. Ya que nuestros amigos imitadores de pilotos de MotoGP, para tomar las curvas invadían el sentido contrario. Y el problema no eran los que nos adelantaban, porque a esos los veía venir, sino los que venían en sentido contrario. En un puente si llegamos a ir un poco más adelantados nos cuesta el dejar de disfrutar de esta afición que es viajar en moto.



La A-348 nos hace pasar por varias localidades como Órgiva o Lanjarón, donde hace un par de días nos reagrupamos en el viaje de ida, disfrutando de la carretera y de cosas curiosas como la entrada de la Venta del Chaleco (https://www.facebook.com/quesosventadelchaleco/).


Como teníamos algo de prisa para no llegar muy tarde a Córdoba, atajamos usando la A-44 hasta llegar a Granada y tomar la N-432 que nos llevaría hasta Córdoba. Aunque antes de tomar ésta, Sierra Nevada nos deja una última instantánea de una de las joyas de la provincia granaína. 


Ya nuevamente en la N-432, después de dos días de risas y diversión, haríamos una pequeña parada en el Restaurante "La Cruz de Granada" (https://www.facebook.com/pages/category/Family-Style-Restaurant/Restaurante-La-Cruz-de-Granada-1647226302160918/) donde degustamos unas tapas para matar el hambre antes de llegar a casa. Tras el condumio continuamos la ruta y nos despedimos a la entrada de Córdoba, cogiendo cada uno el camino a su casa.


Y ya en casita recordando los buenos ratos que hemos echado, le mando un abrazo fuerte a todos los del Komando Kalifa y a mis compañeros en especial a Juanlu y a Jurguito, sobre todo a este último por hacer de fotógrafo. Aunque habrá que pulir un poco lo de que cuando se quede sin batería que me avise para dejarle la otra cámara. Jejeje.


Un año más y otro desafío logrado.


Os mando un saludo a todos y cuidaros hasta la próxima salida, sobre todo con esto del COVID'19.

P.D. Para la próxima vez Chus se tiene que venir, porque durante todo el desafío me iba acordando de ella por los paisajes que hemos visto y sobre todo por poder comentar la jugada de todo lo que nos iba ocurriendo...



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