martes, 18 de junio de 2019

EL GATO PIJI EN ALEMANIA (XVIII)

Día 18.- Hogar dulce hogar.


Llegó el día del regreso a casa. Para nuestras posaderas sería el segundo día con más kilómetros del viaje. Dejamos atrás el fresquito, el verde y el tener que lidiar con los idiomas.

Nos alejamos de Pamplona por la N-121, como en multitud de ocasiones y  eso que dijimos que sería la última vez. Pero hay que reconocer que para nosotros esto es un hasta la próxima.

El paisaje amarillento y algunas nubes en el cielo hacen que disfrutemos de un paisaje estival muy típico del Norte de España.



Conforme pasaban los kilómetros nos encontrábamos con esos puntos de referencia que nos iban diciendo lo que nos quedaba para llegar a Casa.


Ya en la A-4 decidimos volver a parar en el "Restaurante Asador Atalaya" (https://restauranteasadoratalaya.es/es/) donde en otras ocasiones comimos de maravilla. Y he de reconocer que se sigue comiendo de lujo. De hecho, después de este viaje, hemos corroborado que como en España no se come en ningún sitio.



El termómetro de KaTY aumentaba conforme nos acercábamos a "Córdoba la llana" y los kilómetros ya pesaban, no se si era porque el viaje se acababa o porque al final el odómetro marcaba algo más de 6800 Kms. Pero tenemos que reconocer que KaTY es una gran amiga de viaje y que esperemos poder disfrutarla en muchos más.


Tras varios días recogiendo maletas, ropas, etc... nos llegó una carta de nuestro amigo Cuétara con un regalo que nos hizo mucha ilusión y que valdría para engalanar a KaTY.



Y con este obsequio nos despedimos de todos vosotros hasta la próxima aventura del Gato Piji y su nueva amiga.

Espero que os haya gustado el viaje, por lo menos lo que nos ha gustado a nosotros realizarlo y compartirlo con vosotros.

Pero como dice "Antoñín Fariñas" en su sección "Las Tapas del Fariñas" en Onda Cero. 
Y NO ME VOY A IR SIN MANDAR MI ABRAZO PARA LA FOTÓGRAFA "CHUS" QUE SIN ELLA NO SERÍA POSIBLE ESTE BLOG.






lunes, 17 de junio de 2019

EL GATO PIJI EN ALEMANIA (XVII)

Día 17.- Hola España.

Salimos de "Brive la Gaillarde" en busca de "Sain Jean Pied de Port", conocido ya por nosotros de la etapa de los Viajes del Gato Piji en el Norte.

Comenzamos la mañana abriendo, un poco, sabor de boca de lo que nos íbamos a encontrar en la recta final de la ruta del día de hoy.
Unas curvas nos sacaron una sonrisa en la cara y junto alas poblaciones que íbamos encontrando durante el camino hacían que el día fuera más ameno, aun a sabiendas de que el viaje llegaba a su fin.


Pasamos poblaciones con castillos, palacetes e iglesias dignas de un marco en cualquier museo de arte. Y población tras población, se continuaban viendo esos monumentos a los soldados que habían participado en guerras que otros habían comenzado.



Tuvimos suerte y el tiempo nos estaba acompañando. Es más, se notaba que nos acercábamos a España porque la calorina se hacía notar. Creo que llegamos a ver 32 ºC en el marcador de KaTY.

El paisaje verde de Alemania, Austria y las montañas nevadas de Suiza y norte de Italia, habían quedado atrás. Ahora el paisaje estaba formado por pastos amarillentos y de un verde algo más pajizo, hasta llegar a la localidad de "Saint Jean Pied de Port", donde volvían a aparecer los árboles frondosos y altos, que nos acompañarían hasta cruzar España.

En "Saint Jean Pied de Port" hicimos la última parada fuera de España y aprovechamos para comer sentados bajo la sombra de los árboles y con la "Ciudadela" de fondo. Y antes de marchar tomamos un café galo como en otras ocasiones hemos hecho en el "Café de la Paix" (https://www.cafedelapaix.fr/fr/).


Tras nuestro breve avituallamiento, retomamos los cascos y nos dirigimos a Pamplona, donde nos esperaban unos amigos que aún siguen por estas tierras navarras, pero no antes de sorprendernos de algunas motos francesas con sus remolques. Sí, era la primera vez que veía algo así.



Desde "Saint Jean Pied de Port" hasta "Pamplona" quité a nuestro amigo "Google Maps", ya que dicho recorrido lo hemos hecho infinidades de veces y aún nos acordábamos de donde quedaban algunas curvas. Aunque en esta ocasión tuviéramos que enseñárselas a KaTY, como ya hicimos en su día con nuestra Bandida.
Y se nota cuando uno se conoce la carretera por donde circula, ya que vas más atento a la conducción que a la navegación.


Dejamos atrás Francia y pasamos "Roncesvalles" continuando por el "Puerto de Erro", disfrutando de su bajada hasta "Zubiri", desde donde llanearíamos hasta llegar a Pamplona.



Lo primero que hicimos al llegar a Pamplona fue pasar por nuestra antigua morada y recordar nuestros cuatro maravillosos años que hemos disfrutado en dicha tierra. La verdad que nos dio un poco de penita.


Una duchita y a quedar con nuestros amigos. Mientras yo lo hacía con Cuétara, cuyas andanzas podéis seguir en "Meneando el Casco" (http://meneandoelcasco.blogspot.com/2018/09/capitulo-0-meneando-el-casco.html), Prieto y Martín con su mujer, Chus lo hacía con Laura en el centro de Pamplona tomando unos pinchos típicos y unos crepes.

Unas risas, explicar algo del viaje y recordar cosas para ponernos al día junto a unas cervezas y unos refrescos ponen el broche de oro al día.


  
De vuelta a la habitación, para hacer por última vez las maletas que en horas volveríamos a deshacer definitivamente.

domingo, 16 de junio de 2019

EL GATO PIJI EN ALEMANIA (XVI)

Día 16.- La última noche fuera de España.


Nos levantamos viendo la leve llovizna por la ventana del hotel, ese hotel cuyo pasillo parecía sacado de la película "El Resplandor". Entregamos las llaves y comenzamos la marcha con algo de fortuna de nuestra parte, ya que la leve llovizna iba desapareciendo poco a poco.


Pero el paisaje aunque verde y bello contrarrestaba con el cielo de nubes grisáceas, que a su vez hacía juego con el color de las fachadas de los primeros pueblos que nuestro amigo "Google Maps" nos hacía atravesar. Pueblos grises o de color crema sucia que daban un aspecto de tristeza.



Pero de repente apareció la paleta de colores y con ella los verdes más brillantes, los cielos más azules, las casas más coloridas, con jardines bellos y entornos de bosques que invitan al viajero a dejar durante un tiempo la vida nómada. Además de sacos de colores que parecían las famosas esponjitas o malvaviscos que hemos comidos de pequeños.  



Muchos de los pueblos que íbamos pasando tenían monumentos alzados "In Memoriam" de los caídos de la "II Guerra Mundial", defendiendo la libertad.


El cielo fue abriéndose y el astro sol hizo su aparición reivindicando su lugar y ahuyentando a esas nubes que aparecieron por la mañana.

El paisaje iba cambiando conforme el tiempo y los kilómetros pasaban. Cruzábamos pueblos de belleza inigualable, y durante parte del recorrido nos encontrábamos vacas a un lado y vacas al otro de la carretera, que hacían nuestro viaje más ameno adivinando en que lado iban a aparecer las siguientes.





Hicimos parada en la localidad francesa de "Germagny", como último resquicio de esa Alemania que abandonamos el día anterior. De modo que aprovechamos nuestra parada para comer en el restaurante "Les Vignes" (https://www.lesvignes-germagny.fr/), donde la amable camarera, con su español aprendido hace 25 en el colegio, nos atendió muy amablemente.


Una vez pasada la localidad de "Vichy" aparecieron algo de montañas con sus curvas divertidas, el verde de las praderas pasaban al verde de árboles de montaña que crecían junto a la carretera. De hecho Chus andaba con la esperanza de ver entre tanto árbol a algún primo del "Oso Yogui", pero lo único que se nos cruzó fue un primo de "Bambi" jugándose el pellejo delante de un coche blanco. Menos mal que todo quedó en algo para contar por parte de todos.

Pero a parte de paisajes, animalitos y pueblos nos encontramos con algúna que otra sorpresa en las rotondas de las localidades que íbamos pasando.


Varias carreteras con curvas, algún que otro sube y baja y algún cafre al volante hicieron que nuestra última parte del recorrido fuera entretenida hasta llegar a "Brive la Gaillarde". Tras "LaPalisse" que nos dimos en moto decidimos quedarnos en el apartamento para descansar, ya que al día siguiente nos esperaba llegar a España. 


En esta ocasión elegimos un apartamento llamado "Sémard" que encontramos en "Booking", que aparentemente tenía muy buena pinta, ya que tenía cocina y lavadora, pero en cuyo baño brillaba la limpieza por su ausencia.




 Cena, ducha y a la camita ya que al día siguiente nos esperaban carreteras que conocemos.



GATO PIJI EN ESTEPONA

 VACACIONES EN LA PLAYA Después de un comienzo de año diferente llegaron las vacaciones con un nuevo miembro en la familia del Gato Piji. Es...