EL GATO PIJI EN EL NORTE XIX

EL GATO PIJI EN BUSCA DE LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI

Nos levantamos con un día típico de Navarra. Ni estaba soleado ni nublado del todo, jejeje. Y es que habíamos escuchado muchas veces hablar de la película "Las Brujas de Zugarramurdi" y nos entró la curiosidad de visitar el pueblo y las famosas cuevas.

Aquí os dejamos la ruta seguida.

https://goo.gl/maps/kMM6STbjfkw

Como íbamos diciendo, el día se levantó con algunas nubes, lo cual hace que la ruta sea más llevadera puesto que no pasaríamos calor. Es más había momentos que no se echaba de menos una manga larga debajo de la chaqueta de verano de la moto.

Tomamos la PA-30 dirección Francia para enlazar con la N-135 dirección Francia - Zubiri.
Ya en la localidad de Zubiri tomamos la NA-138 que nos llevaría junto al Embase de Eugi y sus maravillosas vistas. 

Una vez pasado el embalse nos adentramos en las típicas carreteras de la parte norte de Navarra, donde encontramos una inmensa arboleda y las edificaciones típicas de la zona.

Y lo mejor de todo, la fauna autóctona de la zona, que lo mismo se la encuentra uno a pie de carretera que vigilando el coche del pastor.

Con vigilantes así anda que uno se va a atrever a robar algo del coche. Jejeje.

Continuando por la NA-138 antes de llegar a la parte francesa nos podremos deleitar con las maravillosas vistas que el verde de la naturaleza nos brinda.

Hasta ahora todo con tranquilidad, ya que la zona española nos la conocemos algo más que la francesa, donde ya vienen las primeras dudas. Primero porque no nos conocemos las localidades y segundo que las nomenclaturas de las carreteras nos suenan a chino. Pero para eso recurro siempre a la aplicación "HERE" el móvil que me permite descargarme los mapas y usarlos sin conexión de datos.

Ya en territorio francés, nos encontramos con paisajes muy parecidos a los de este lado de la frontera, con algunas salvedades, como por ejemplo: una cerca junto a un bar-restaurante donde uno puede ver a una mamá cerda y sus lechones.

Tras cruzar la imaginaria frontera que existe entre España y Francia, pasamos de circular por la NA-138 para adentrarnos en la D58, la cual seguiremos hasta llegar a la D948. Donde sólo tenemos dos opciones. Izquierda o derecha.

Tomaremos hacia la izquierda dirección a St Etienne de Baigorri, pasando por la puerta del bar anteriormente mencionado.

Continuamos disfrutando del paisaje hasta llegar a la localidad de St Etienne de Baigorri donde tomaremos la D949. Atentos que os encontraréis con un cartel que pone "Pampelune-Irunea" "Col d'Ispeguy".
Continuamos hasta llegar de nuevo a España por la N-2600 donde disfrutaremos de unas curvas y de más paisaje. Que para los que somos del sur de España nos hace pensar en ¿cómo serán los paisajes por Irlanda y Escocia? Supongo que algo parecido a ésto.

Al final de la misma, enlazamos con la N-121-B dirección Dantxarinea, donde a la entrada nos encontramos con esta tienda de antigüedades que nos llamó la atención por las diversas cosas que tienen en su puerta. "Un pingüino, La armadura de un caballero montado a caballe, etc" Lo que más nos gustó fue la moto que había en la entrada.

Ya en Dantxarinea nos paramos a tomar un refrigerio en la "Venta Pantxo", el cual estaba a tope de gente. Supongo que será por la comida o lo mismo porque está gusto entre España y Francia y tiene unos techados de madera que hacen que la estancia sea muy agradable. O incluso, como hicieron unos motoristas franceses, los cuales cogieron sus consumiciones y se sentaron en la parte francesa en la orilla del riachuelo que había.

Después de refrescarnos y descansar las posaderas, continuamos por la NA-4401 dirección a Zugarramurdi. Donde por fín llegaríamos a nuestra meta.

Nos despojamos de cascos y chaquetas y entramos a la Cuevas de Zugarramurdi, cuya entrada tiene un coste de 4 € por adulto. Junto a la entrada nos dieron una hoja informativa, donde cuenta un poco sobre "La Cueva de las Brujas".

Según dicho folleto, La Regata del Infierno creó la principal cavidad del complejo kárstico superficial, y que aú hoy en día, este riachuelo continúa con su labor erosionadora, creando un gran hueco de 120 metros de largo en dirección norte y unos 10 o 12 metros de ancho.

En dicho paraje se encontraron algunos restos arqueoógicos. Fué en 1935 Joxe Miguel Barandiaran el que encontró láminas de perdenal del periodo Magdaleniense junto a restos de cerámica prehistórica.

Si, a mi también se me quedó esa cara cuando leí eso, yo tampoco sabía que existía ese periodo. De hecho no se ni situarlo. jejeje.

Y ¿por qué se le llama Cueva de las Brujas? Tras hablar sobre la procedencia de la palabra Bruja en eusquera, el folleto continua diciendo que durante el siglo XVII la vida de Zugarramurdi estaba muy ligada a la tierra y que las costumbres de la zona conllevaban a la sabiduría de los lugareños en conocimientos de la naturaleza, las plantas y las hierbas medicinales. Que algunos hombres y sobre todo de las mujeres, las cuales también sabían de fertilidad, la reproducción, el parto y los anticonceptivos de la época realizaban sus fiestas, rituales sagrados o ceremonias en la cueva, ya que para ellos representaba las entrañas de la Madre Tierra o Ama Lur.

Pero como todo en esta vida, siempre hay un dueño o señor del lugar, que en este caso era Fray León de Araíbar , abad del Monasterio de Urdax, y el cual tenía arrendado los terrenos a los campesinos de la zona, los cuales debían pagarle rentas por éllas.

La Iglesia católica en su afán a que abrazaran sus creencias y junto a la Inquisición de la època, denunciaron que en Zugarramurdi había brujas y mandaron desde Logroño al Santo Oficio para que acabara con aquellas costumbres, creencias y sabidurías. Ya que no eran vistas con buenos ojos por parte de la Iglesia.

De modo que aquellos rituales y fiestas se convirtieron en Akelarres, los cánticos en conjuros, las palabras en sortilegios y las creencias paganas en magia negra.

Durante la época se apresaron a 300 personas en Zugarramurdi de los cuales 40 fueron trasladados para ser juzgados en Logroño sobre el año 1610. De los cuales algunos fueron quemados, otros encarcelados y otros absueltos tras aceptar los cargos imputados.

Y tras la leve información, en el folleto viene un mapa que nos guía por el entorno donde disfrutaremos de las cuevas y de un mirador, donde nos encontraremos una especie de mesa con un mapa grabado de la zona.

Y como no, de la fauna del lugar.

Continuando con el paseo junto al riachuelo nos encontraremos con carteles que nos van indicando algunas curiosidades y las direcciones a tomar.

Aprovechamos para hacernos la foto de rigor sobre el Puente del Infierno con el arroyo de fondo y el Gato Piji.

Pero hasta ahora, os preguntaréis ¿dónde están las cuevas? Pues tendréis que esperar aún. Jejeje. 

Aquí las tenéis. Esta es una de las entradas la gruta más pequeña de las dos existentes, también conocida como la Cueva del Aquelarre.

Pero por el camino me encontré con la mujer que le susurraba a los Ponis. 

Supongo que después se quedó pensando en lo que le habían contado sus amigos de cuatro patas. Jajaja.

Continuamos paseando y visitando la cueva encontrándonos con el Horno de Cal, el cual se encuentra a la entrada de la cueva grande. Donde nos encontramos con una referencia hacia la película rodada en el lugar.

Lo peor de todo es que al final nos entraron los demonios en el cuerpo y se nos cambió la cara. La suerte para mí es que tengo un cuerpo escombro que no lo quieren ni los demonios y lo mismo que entraron salieron de él. Jajaja.

Tras nuestra visita y con algo de gusa, nos montamos en la moto nuevamente y continuamos marcha hasta encontrar un lugar para tomar algo.

Y fue en el lado francés donde junto a a la "Venta Berrouet" nos sentamos en el césped y nos comimos el bocata que preparó Chus y que supo a gloria.

Tras el avituallamiento continuamos por las carreteras francesas adentrandonos por la D306 sentido "Grottes de Sare" la cual nos llevará a enlazar con la NA-4400 en el lado español. Y que deleitará con una flora, unos paisajes y una carretera con curvas dignas de disfrutar en moto.

Y al llegar a la localidad de Etxalar nos encontramos con la siguiente estampa.

Como todo buen viaje, siempre hay alguna curiosidad que nos brinda el mismo. En esta ocasión, junto a las vacas garda coches nos encontramos con esta fachada de botica tan pintoresca.

El regreso desde la localidad de Etxalar lo realizamos por la N-121-A enlazando posteriormente con la PA-30 hasta llegar a casa.

Un saludo a todos los que os gusta viajar sobre dos ruedas y sobre todo a mi incansable compañera de viaje que tiene que aguantar el frío y el calor. Y además prepara unos bocatas de muerte.