EL GATO PIJI DE SENDERISMO (1)

 Sendero 1: PR-A 53 Vereda Córdoba - Alcolea

Muy buenas a todo el mundo, por fin hemos dejado atrás el 2020 a la espera de que el 2021 por lo menos nos deje salir algo más y que podamos disfrutar de nuestra pasión que es viajar.

Para abrir de boca, y como opción de actividad al aire libre en caso de un nuevo confinamiento dentro de la localidad, os dejamos aquí una ruta de senderismo que transcurre dentro de la provincia de Córdoba. 

Hace algo más de un año llegó a mis manos una carpeta con RECORRIDOS POR EL MUNICIPIO DE CÓRDOBA, en coordinación del Ayuntamiento de Córdoba, el Instituto Municipal de Deportes de Córdoba y con la colaboración de la Federación Andaluza de Montañísmo.

Una de sus rutas es la "PR-A 53 Vereda Córdoba - Alcolea" (https://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=63379881) de dificultad Media-Baja según el cuadernillo.

Pues vamos al lío. Después de varios días de comidas y reuniones familiares algo descafeinadas por las restricciones decidimos mover las piernas para bajar los chocolates comidos...

Cogimos la carpeta polvorienta que apareció en uno de esos días que buscas una cosa y aparecen otras. Jejeje. Nos aventuramos a hacer el recorrido que entre ida y vuelta se convertían en algo más de 20 Kms.

Nos levantamos y a pesar del fresco que hacía, decidimos dar el paseo de todos modos. Mas tarde nos encontraríamos estampas como ésta.

Dejamos el barrio de Fatima para adentrarnos en la Campiñuela Baja donde comienza el recorrido. En esta parte nos encontraremos con un carril bici que nos protege de la circulación de los vehículos ya que por esa zona no hay ni zona peatonal ni arcén para poder circular los peatones.

Poco después os encontraréis con el cartel que os indican que vais en buena dirección y que comienza la "Vereda de La Alcaidía"

El recorrido por la Campiñuela Baja se encuentra asfaltado hasta cruzar por el puente que pasa por encima de las Vías del Tren. Desde este punto comienza el camino que pasa a ser de tierra, convirtiéndose en la vía pecuaria "Vereda de la Alcaidía". 

El recorrido transcurre tranquilamente sin ninguna dificultad, el único problema es el ser humano que a veces se convierte en una plaga por la suciedad que va dejando a su paso. Es triste encontrarte latas, plásticos, papeles, etc. durante el recorrido, que se ve que intentan dejar decente para poder disfrutar de un espacio natural cerca de la ciudad.

Dejamos a la izquierda el camino que te lleva hacia la "Universidad de Rabanales" y continuamos para cruzar por el "Puente de los Piconeros" el cual, te ayuda a pasar sobre el "Arroyo de Rabanales". Aquí nos encontramos con una señal que nadie se esperaría en un lugar así, pero que ahí está.

Siguiendo el recorrido lo siguiente en ver son nuestras amigas las vacas, que pastan tranquilamente viendo pasar a esos animales de dos patas  con vestimentas coloridas y con artefactos de dos ruedas.

Continuando el sendero, llegaréis a pasar por una puerta de esas que impiden que los animales sueltos salgan del recinto.

Una vez pasado al otro lado, recordad que la puerta hay que dejarla cerrada. 

Nos adentramos en la famosa Dehesa Cordobesa que tan famosa es por la zona por sus encinas. Recordad que los animales están sueltos, por si vais con perros o con niños. 

Dejamos atrás el "Cortijo de Román Pérez" tras pasar otra puerta, continuando nuestro recorrido y encontrando sitios como el siguiente para hacer una pequeña parada.

Desde este punto, el fin del recorrido se encuentra mucho más cerca y os daréis cuenta de ello por el cambio del entorno, al circular por el camino que está delimitado en sus laterales por alambres que lo separan de las fincas.

Mientras que la huella del hombre suele tener un impacto malo en el ambiente, la naturaleza con su bisturí y el agua, también deja la suya, moldeando el paisaje siempre a mejor.

Después de recorrer algo más de 7 Kms, según el cartel, el punto de retorno se encontraría más cerca.

Tras pasar la última puerta llegaréis a la ubicación del antiguo centro de minusválidos psíquicos. Al llegar al lugar, a un lado del camino os encontraréis un cactus llamativo y al otro los setos que delimitaban el recinto y a través de los cuales de vislumbra donde se erigían los antiguos edificios que albergarían a personas con sus historias y sus problemas.

Desde aquí la civilización le toma el terreno a la naturaleza, con calles asfaltadas y con edificios llamativos, como los de la Residencia de Discapacitados de la Diputación de Córdoba. Continuaréis hasta llegar a la Avenida de los Encinares, donde se observa un puente muy utilizado por los vehículos para cruzar el Arroyo de Guadalbarbo, y que data de la época de los romanos. Pero el pobre no luce en su mejor momento.

Continuando la calle llegaréis hasta la avenida principal de la localidad de Alcolea y donde terminará el recorrido. Desde allí podréis tomar un autobús de vuelta para Córdoba o podréis hacer como nosotros y deshacer los pasos recorridos.

Una vez retomado el recorrido, dejamos atrás Alcolea con sus edificaciones y nos volvemos a adentrar en nuestro camino de tierra que nos llevaría de regreso a casa.

Dando paseos como éste, te das cuenta de dónde vienen algunos de los platos que hemos estado comiendo en estos días. Y puedo comprender que haya gente que se pasen al veganismo.

Buscando y buscando, al final decidimos hacer un alto en el camino para tomar algo de avituallamiento. Un poco de embutido, una ensaladilla de atún y pasta, unas regañadas (un tipo de palillos de pan, para los que no saben lo que son) para acompañar todo y algo de beber para bajar la comida. Jejeje. Pero lo mejor de todo no fue el menú, sino el entorno y la compañía. A un lado el camino, al otro un alambrado y detrás de la misma, unos caballos que nos miraban con cara de querer cambiar su menú monótono por alguna cosilla de las que nosotros llevábamos.

De vuelta, al pasar por el "Cortijo de Román Pérez" nos dimos cuenta de los toros que habían detrás de una de las vallas. Menos mal que estaban tranquilos y encerrados, porque sino me veía corriendo como si no hubiera un mañana.

Por último nos gustaría comentaros que hay una parte del recorrido, que si lo hacéis en época de lluvias, tendréis que ir con cuidado por la cantidad de barro que hay.
Andando no hay mucho problema, pero si hacéis el recorrido en bicicleta, preparaos para venir algo manchados.

Desechos los algo más de 11 Kms, llegamos nuevamente al punto de partida en el Barrio de Fatima y desde allí a casa para descansar de nuestro paseo y de disfrutar de la naturaleza, que también apetece a parte de ir en moto.

Esperemos que los sanitarios den con la clave para luchar contra el Virus, para que podamos nuevamente disfrutar de nuestras salidas con amigos y sin ellos, tanto en moto o no. Pero lo importante es que podamos disfrutar de la libertad que hemos perdido en esta época.

Antes de irme, le doy las gracias a Chus, que me acompaña a todo sea con frío, barro o con muchos kilómetros sin quejarse ni un poquito.

Me despido de vosotros hasta la próxima, mandando un abrazo fuerte a todos y esperando que os cuidéis todos.