UN POCO DE SENDERISMO
Muy buenas a todos, tras las vacaciones y con la entrada del Otoño empieza ya la época de lluvias y frío.
Y eso que as la moto le hemos puesto unas nuevas herraduras, pero también hay que mover las piernas. No todo va a ser gastar rueda y gasolina, sino que también hay que cuidar por el medio ambiente y por la salud.
Así que "PIES PARA QUE OS QUIERO". Jejeje.
Nos levantamos el día 15 con un tiempo soleado para ser las fechas que son y tras un gran desayuno nos dirigimos a la localidad de Orbaizeta, para pasear por la Selva de Irati.
Teníamos dos opciones para llegar, Tomar la PA-30 para enlazar con la N-135 dirección Roncesvalles y posteriormente salirnos en la NA-140 hacia Isaba.
O la opción B, que es la que nosotros hicimos, es tomar la PA-30 salirnos en la NA-150 en dirección a Aoiz. La NA-150 continuaría hacia Lumbier, así que nosotros seguimos hacia Aoiz por la NA-1720 para continuar posteriormente dirección a Nagore- Oroz Betelu.
Sabréis que vais en buena dirección cuando tras pasar por el túnel os encontréis con el embalse de Gorriz a vuestra derecha. (Aunque como se puede observar en la imagen el nivel estaba bajo, la razón es que se dejan que se vacíen para la temporada de lluvias y así no tener problemas de inundaciones)
Continuamos por la NA-1720 hasta tomar la NA-2040 dirección Oroz-Betelu. Carretera que merece la pena recorrer en moto. Continuaríamos por esta carretera hasta enlazar con la NA-140 para tomar dirección Isaba, hasta llegar a la localidad de Aribe.
En Aribe, pasando la Gasolinera os encontraréis a vuestra derecha un Orrio. Pues es ahí donde se encuentra el punto de información atendido por un simpático señor que nos facilitó toda la información necesaria para llegar a los senderos de a Selva de Irati que recorren junto al embalse de Irabia. Además nos indicó varias opciones más de visitar que se pueden realizar por la zona.
Os recomiendo que os paréis allí para informaros.
De nuevo en el coche tomamos y tomamos dirección de la Fábrica de Orbaizeta - Selva de Irati por la NA-2030. Tras pasar por varias poblaciones nos encontramos con un cartel que nos indica hacia la derecha la Selva de Irati y recto la Fábrica de Armas de Orbaizeta.
Tras desviarnos hacia la selva de Irati y ya en la entrada de la zona de parking nos dimos cuenta de que no llevábamos la cartera y que no podríamos pagar los 5€ que vale el parking para el coche.
Así que tiramos de opción B. (Menos mal que nos paramos en el punto de información).
Nos dirigimos hacia la Fábrica de Armas de Orbaizeta. La cual fué manufactura real instalada en Orbaiceta, por orden de Carlos III en 1784 y se mantuvo hata el 1884.
Dejando las ruinas de la Fábrica a nuestra izquierda y la Iglesia a nuestra derecha, tomamos la pista que nos llevaría hasta Francia.
Durante el recorrido fuimos disfrutando de la zona y de los colores que nos brinda el Otoño en los arboles.
Y lo mejor de todo es que hacía un día para disfrutar. Lo único malo era el aire que hacía, pero aquí en Navarra es normal.
Lo mejor de todo o lo que siempre me llama la atención de la zona es que los animales se encuentran pastando tranquilamente sueltos y que te permiten tomar imágenes curiosas.
Ya en la frontera con Francia y siguiendo las indicaciones del punto de información, nos dirigimos en busca de la Cueva de Arpea y de la Torre de Urkulu.
En el mismo cruce nos deleitamos de unas vistas impresionantes de las montañas de la zona.
En el mismo cruce os recomendamos que os paréis para disfrutar del entorno y aprovechad para visitar los Cromlechs.
Según he leído, hace 5.000 años, en los valles pirenaicos navarros habitaban unas gentes que sobrevivían en medio de una naturaleza hostil y salvaje. Y que estos pobladores dejaron, entre otros testimonios de su existencia y cultura, los monumentos megalíticos (dólmenes, crómlechs y menhires).
El megalitismo (megalito = piedra grande) fue un fenómeno propio de Europa Occidental, relacionado con ritos funerarios; sin embargo hay autores que dicen que también son utilizados como límites territoriales frente a otros grupos humanos.
Ahí os dejo trabajo para que sigas investigando.
Tras esta parte de culturilla tomamos el carril de la izquierda en el cruce de los Cromlechs, ya en zona francesa hasta llegar al final de dicho camino, encontrándonos una pequeña caseta y una alambrada. Desde dicha caseta hasta la cueva hay un pequeño camino que habrá que realizarlo andando.
Y por fin llegamos a la Cueva de Arpea situada entre los valles de Aezoa y Garazi. Según la leyenda, la cueva era el cobijo de las legendarias Lamias, criaturas femeninas que viven en parajes escondidos donde suelen peinar sus largos cabellos cerca de ríos y fuentes, pudiendo escuchar mientras se peinan sus enigmáticos cánticos.
Como se observa, las paredes laminadas en forma de "V" invertida de la cueva son fruto de cuarenta millones de años de formación geológica, que al igual que los anillos del tronco de un árbol, nos enseña la historia de su evolución. (20.000 años por cada lámina).
Dicha cueva es usada hoy día, y como se hace desde la prehistoria, por los ganaderos para salvaguardar al ganado tanto de la noche como del mal tiempo.
Deshaciendo el camino y dejando a nuestra izquierda los Cromlechs tomamos la D428, en busca de la Torre de Urkulu.
La Torre de Urkulu fué identificada como una torre-trofeo romana por parte del arqueólogo francés Jean-Luc Tobie en 1976. Según él, la torre fue erguida en el siglo I a.C. para conmemorar la reciente conquista de Aquitania, marcando así el límite sur de los nuevos territorios conquistados. En 1990 se localizó un altar de consagración que confirmó esta interpretación del monumento.
La torre domina el paso fronterizo de col d'Amoustegui, por el que discurría la vía romana Ab Asturica Burdigalam, la cual pasa por Pamplona.
Después de nuestro paseito, nos volvemos a montar en el coche para regresar a casa. Regresando por la D428 nos desviamos por la D128 pasamos por la localidad de Arneguy donde hicimos una pequeña parada para coger castañas.
Tras la pequeña parada regresamos a Pamplona por la N-135.
Con esa espinita clavada de lo de la Selva de Irati, volvimos a intentarlo el día 22, pero esta vez con amenazas de lluvia.
Llegamos nuevamente a la entrada del parking de la Selva de Irati y , sí, esta vez nos llevamos la cartera y pudimos pagar la entrada. Jejeje.
La entrada aunque parezca cara, se supone que es para el mantenimiento del las rutas y el entorno.
Ya nada más llegar, se nota que la zona va a tener su encanto.
Junto en la entrada os encontraréis con otro punto de información, pero nosotros continuamos hacia el embalse de Irabia, para realizar la ruta larga. Según nos informaron. Haríamos la SL-NA53C y enlazaríamos con la SL-NA54C para regresar al coche.
Con el coche en el parking, por fin empezamos a mover las piernas. Nos acercamos a la presa con una vistas algo raras, ya que el embalse estaba bastante bajo.
Una vez cruzado al otro lado, comienza el sendero que nos llevaría a rodear el embalse.
Ya metidos en faena, nos adentramos en un hayedo con sus colores otoñales.
Durante el recorrido de la senda SL-NA53C nos encontramos con diversos tipos de senderos, todos ellos bien indicados y limpios. Se nota que el dinero se emplea bien.
El entorno del hayedo te invita a disfrutar de la naturaleza y de las formas que esta nos brinda con los troncos de los arboles formando miles de figuras y formas.
Además del hayedo también se disfruta del embalse de Irabia, el cual nos brinda instantáneas como las siguientes.
Lo que si es reseñable es que todo el recorrido está indicado de una forma fácil y legible.
Y tanto andar de mucha hambre y que mejor que hacer una pequeña parada para alimentar el cuerpo y disfrutar de una parada sentado en uno de los puntos para hacer picknick.
Ya con la barriga llena, nos abandonamos el sendero SL-NA53C para tomar el SL-NA54C. Sendero que tiene algo más de desnivel pero que no tiene ninguna dificultad.
Pero como habéis podido observar, dar un paseo por la zona invita a los fotógrafos a realizar numerosas paradas y aprovechar para disfrutar de su afición.
Y como no, me gustaría sacar a los amigos que se encontró el Gato Piji durante el camino.
Y ya como último, nos gustó tanto el lugar que lo mismo nos mudamos allí. Ya tenemos cada de verano, invierno y entre tiempo. Jejeje.
Y hambre no vamos a pasar. Jejeje
Y hasta aquí llegó el segundo día de senderismo por la Selva de Irati. Y que mejor que con la compañía de la de siempre, Chus. Que me acompaña a todos estos maravillosos sitios y que sin ella no serían lo mismo.
Un saludo a todo el mundo y hasta la próxima.
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