martes, 22 de octubre de 2019

GATO PIJI EN NÜRNBERG

NÜRNBERG, EN BUSCA DE MIKI Y ANA

Como pudisteis ver en una entrada anterior, el Gato Piji pasó de München a Kassel dejando Nürnberg a un lado. Pero todo tiene un motivo en esta vida, y en esta ocasión es que dejamos esta ciudad alemana para una ocasión algo más importante.


Comenzamos el viaje...

Salimos junto a los Padres de Chus de Córdoba al aeropuerto de Málaga con la salud algo tocada, pero la ocasión merecería la pena.


Yo me subí por la parte delantera del avión, al estar situado mi asiento en la parte delantera, dejo que mis acompañantes entren por detrás. A mi llegada al aeropuerto de Nürnberg me contaron que cierto caballero se puso de rodillas en mitad del pasillo, como si le estuviera rezando a la Meca, para poner la mochila debajo de "su propio asiento" Jejeje. Esta acción haría que tuviéramos que sacar el alemán que teníamos guardado, pero esto os lo contaremos con posterioridad.

Por fin llegamos a Alemania y allí nos estaba esperando la razón principal de realizar este viaje. Miki, el hermano de Chus, junto a Ana se vinieron a probar fortuna en esta ciudad germana ya que como todos sabéis la situación laboral en España y más concretamente en Córdoba es más que precaria.
El momento de reencuentro entre Madre y "Mi Niño" fue épico, hubo hasta empujones. Jajaja.


Tras abrazos, besos y achuchones tomamos la "Ausgang" del aeropuerto y lo primero que hicimos fue sacarnos el ticket para poder movernos durante toda una semana por Núremberg sin tener que estar pendientes de si tomamos el metro, autobús u otro medio que nos cubría el mismo. Y la verdad que le sacamos jugo al ticket, buen dinero invertido.

Llegamos a casa de Miki donde nos esperaba la cena. Es verdad, no os habíamos dicho que llegamos cerca de las 00:00 h y a esas horas no queda mucho sitio para cenar. Nos esperaban unas pizzas hechas por nuestro anfitrión, el cual nos quiso sacar la vajilla de lujo pero declinamos dicha oferta ya que nosotros somos muy humildes y nos conformamos con los platos normales. Jajaja.


Llegó el día 1 en Alemania. Miki nos tenía planeado un gran tour de visita por la ciudad de Núremberg, pero como leísteis anteriormente el rezo a la Meca nos trajo una gran sorpresa. Si, el DNI de la "Matriarca" no estaba en la mochila. Por lo que se ve, el DNI quiso seguir en el avión y no en la mochila de modo que tras varias búsquedas exhaustivas nos dimos por vencidos y decidimos cambiar el planning de modo que en el itinerario introducimos como primer punto de visita el aeropuerto de Núremberg por si casualmente hubiera aparecido, durante la limpieza de la aeronave, el DNI fugado. Pero nuestro gozo en un pozo. Ni en la Oficina de Información, ni en el stand de Ryanair, ni incluso en la oficina de la Policía.
Con la tristeza en nuestras miradas, volvimos a adentrarnos en el "U-bahn" para comenzar nuestro tour programado.
En los vagones nos llamó la atención los carteles que prohibían hacer algunas cosas como las que podéis ver.


Llegamos a la "Haupbahnhof" o punto neurálgico de la ciudad, ya que todo nuremburgués pasa al menos una vez en el día por ese punto. Aquello parece una pequeña ciudad. Hay de todo, un Lidl, tiendas para comparar comida, tabaco, sourvenirs, etc... 


Salimos por una de las múltiples salidas del metro en esa zona y lo primero que nos dimos cuenta es de que el casco antiguo de Núremberg se encuentra rodeado por una muralla medieval fechada sobre el 1325 y por lo visto fue la tercera que se construyó por el crecimiento de la ciudad. 
Aunque teníamos el pesar de la pérdida del DNI, no nos impidió disfrutar lo que la "Königstraße" nos iba a brindar.


Siguiendo la Königstraße disfrutando de las tiendas y arquitectura de los edificios, adornados para las fiestas de Halloween, llegamos al "Museumbrücke" que nos permitiría cruzar el "río Pegnitz" y poder llegar al "Hauptmarkt" (https://www.frauenkirche-nuernberg.de/) de Núremberg donde disfrutaremos de la "Frauenkirche" y del "Schöner Brunnen".






Tras nuestro primer contacto con Núremberg y siendo las horas que eran, Miki nos llevó a comer a un asiático llamada "Bad Dat Asia-Imbiss", donde degustamos una variedad de platos aderezados con arroz. Y empezaron a caer las primeras "Biers" del viaje.




Después de alimentar el cuerpo, decidimos continuar con nuestro paseo. Por la cercanía al "Castillo de Núremberg" (https://www.kaiserburg-nuernberg.de/) decidimos acercarnos y visitarlo. Pero de camino al mismo nos encontramos con una de las curiosidades del viaje, un rinoceronte tumbado. No tenemos ni idea qué hacía allí dicha figura. 


Nuestro paseo nos llevó pasar delante de la estatua de "Guillermo I de Alemania y Prusia" sobre un caballo, que se encuentra frente a "Egidienkirche" (https://www.egidienkirche.de/), a la cual entramos y nos sorprendió la imagen de su interior.



Como todos los castillos, por norma general, suelen situarse en el punto más alto de la ciudad para repeler los ataques y controlar sus dominios, de modo que nos tocó poner el modo rampa en las piernas para llegar hasta la puerta de entrada del mismo. Pero la verdad que mereció la pena la cargar las pantorrillas, ya que las vistas de la ciudad eran impresionantes.




La pena fue que no se podía acceder al interior del mismo porque estaban en obras de restauración o acondicionamiento del Castillo, de modo que nuestro paseo continuó cruzando al exterior de las murallas que protegen al Castillo y a la parte antigua de la ciudad.




Todos dicen que sus suegras son unas brujas, y en este caso la mía nos llevó hasta su casa de Núremberg, Jejeje. Hay que reconocer que a la mía le gusta la guasa y se presta a casi todo. Y para muestra una foto. (https://hexenhaeusle-nuernberg.com/).


De vuelta al casco antiguo de Núremberg nos encontramos con la "Casa de Alberto Durero"(https://museen.nuernberg.de/duererhaus/), casa donde el famoso artista renacentista alemán vivió durante casi 20 años. Junto a la misma nos encontramos con una escultura algo extraña de "la liebre de Durero". El entorno del lugar es de esos que te trasladan a la edad media, por sus edificios, el pozo, etc...



Continuamos conociendo la ciudad y nuestro anfitrión nos adentró en una de las costumbres juveniles de la ciudad. Nos compramos una cerveza y nos sentamos en un banco junto a la "Sebalduskirche", aunque la costumbre es sentarse en el suelo. Ni el tiempo estaba para ello, ni nuestras rodillas tampoco, por eso optamos por la opción del banco. Jejeje.


Igual que en España os encontraréis con tascas donde se puede degustar el vino del lugar, en las ciudades alemanas os encontraréis con sitios donde fabrican su propia cerveza. Y la verdad que merece la pena ir degustando cada tipo.


 La verdad que lo que íbamos viendo de Núremberg nos estaba gustando, pero al grupo le faltaba un componente más, Ana. Ella se acopló al grupo junto a un mapa en relieve de la ciudad que se encontraba junto a la plaza donde hicimos la breve pausa para degustar la cerveza callejera proporcionada por Miki. Y junto a ella continuamos nuestro pequeño tour por la ciudad.


Núremberg, como muchas de las ciudades alemanas, tiene una gran comunidad de españoles. Y dentro de esta comunidad, los cordobeses han invadido esta ciudad de modo que a algunos de sus rincones les han puesto nombres propios de la tierra califal, como se observa en la siguiente foto en la cual se puede observar al fondo un ángel que es comparado con el Arcángel San Rafael de Córdoba.


Dejando a un lado a nuestro Arcángel particular, Núremberg como todas las ciudades y pueblos Bávaros tienen una cultura religiosa fuerte, y de ellos os daréis cuenta por las numerosas iglesias que hay en la ciudad.


Pero una de las cosas más curiosas que os encontraréis durante vuestro recorrido por la ciudad es una fuente llamada "Carrusel del matrimonio, Fuente de Hans-Sachs o Ehekarussel" (https://sobrealemania.com/2012/02/22/ehekarussell-particular-y-polemica-fuente/). Dicha fuente está basada en el poema "La vida agridulce del matrimonio", donde se describe el matrimonio desde el comienzo hasta el final pasando por todos los problemas que conlleva.



Esta fuente se situaba en una de las múltiples entradas al metro de la ciudad y desde donde regresamos a nuestro campamento base para retirarnos y descansar después de un gran día de visita.

Llegó el segundo día con algo más de tranquilidad, y nuestro guía particular nos llevó al zoológico o "Tiergarten" (https://tiergarten.nuernberg.de/startseite.html). La visita es recomendada al 100 % yendo con peques o sólo adultos.


Es verdad que nosotros no elegimos ni el día ni la época adecuada para visitar el zoológico, primero porque el día estaba algo nublado y hacía fresco; y segundo porque muchos de los animales estaban escondidos del frío y los más valientes estaban buscando el calor como podían.



Comenzamos nuestro recorrido por la zona de las focas y los delfines, encontrándonos con la entrada del trenecito que supuestamente te da un paseo por el zoo.



Lo que más nos llamó la atención fue la ubicación del zoológico, se encontraba dentro de un parque que te daba la sensación de que los animales no estaban encerrados como en otros zoológicos que hemos visitado.



Y las que sí que estaban sueltas eran las numerosas ardillas que nos íbamos encontrando por el parque y que encontraríamos en cualquier parque de Núremberg.


Dejando a un lado a Chip y Chop, en el zoológico encontraréis de toda clase de animales, carnívoros, herbívoros, aves rapaces, reptiles, insectos, arácnidos, etc...



















Y tras recorrernos el zoológico, con algo de prisas por seguir con nuestro itinerario programado, tomamos la salida para ir a comer algo antes de la próxima visita.


Pero como pasa en el resto de Europa, la hora de la comida no coincide con la de España, con lo cual si se quiere comer algo hay que adaptarse a los horarios de los restaurantes. Pues siendo las horas que eran nos paramos a comer algo y en esta ocasión el lugar elegido fue "Zabo Döner" (https://www.facebook.com/pages/Zabo-D%C3%B6ner/183720531651513) un lugar de comida rápida donde nos trataron de maravilla. Y como buena costumbre, tras la comida un buen café, y así fue. Nos tomamos un café medida XXL en Bäcker Bock" (https://baecker-bock.de/index.php?), una cafetería de esas de franquicia donde nos llamó la atención que todas las vitrinas estaban llenas de abejas. Eso nos indicaba que los dulces debían estar buenos. Jejeje.


Con el estómago lleno y medio litro de café, retomamos nuestro tour acercándonos al centro de la ciudad. Nuestra primera visita fue el "Docuzentrum" (https://museen.nuernberg.de/dokuzentrum/), es el centro de documentación del recinto de concentraciones del partido nacionalsocialista, lugar recomendado para visitar si te interesa conocer algo más desde un punto de vista diferente de una de las partes más oscuras de la historia humana.


Tras una breve visita al centro de documentación decidimos cambiar a algo más colorido y más alegre como es el "Museo Nacional Germánico" (https://www.gnm.de/). Pero la visita fue algo rápida, ya que llegamos al mismo a las 17:00 h y nos dijeron que teníamos hasta las 18:00 h para realizar la visita ya que a esa hora cerraban. Y los alemanes en eso lo tienen muy claro, se cierra y se cierra. Jajaja.
La verdad que es otra de las visitas que recomiendo realizar si se visita Núremberg. Es una pasada las obras de arte y utensilios que hay allí. Aquí os dejamos una pequeña muestra.








 Al salir del museo nos dimos cuenta que está ubicado en la "Calle de los Derechos Humanos" (https://www.nuernberg.de/internet/menschenrechte/strasse_der_menschrechte.html) que consta de 27 pilares blancos junto a dos pilares enterrados y un roble columnar, en los cuales hay grabados un Artículo de la Declaración Universal de Derechos Humanos.



Después de un gran día de idas y venidas, de visitas, de animales y cultura, de historia y sobre todo de risas, llegó el momento del descanso antes de volver al hogar. Qué mejor modo hay en Alemania que sentarse en una terraza y tomar "Ein großes Bier" junto a tan buena compañía.


Llegó el tercer día y continuamos con el planning de Miki. Tomamos el tranvía desde el piso hasta la Hauptbahnhof o punto central de Núremberg y desde allí nos movimos andando bordeando la "Muralla Medieval" que separa la parte antigua de la moderna. 


Nuestro destino era el "Museo del Transporte de Núremberg" (https://www.dbmuseum.de/museum_de), lugar que nos recomendaron de visitar. De camino al museo nos encontramos con un edificio impresionante y que resultaba ser la "Opernhaus de Núremberg" (https://www.staatstheater-nuernberg.de/).


Pero el edificio del museo tampoco tiene nada que envidar al "Opernhaus", y sobre todo el interior del mismo. Disfrutamos como enanos. Nada más entrar nos encontramos con algunas muestras de trenes desde una copia del primer modelo hasta los vagones usados por emperadores. Nos adentramos un poco en la historia del Ferrocarril en Alemania.









 Continuamos la visita, pensando que sólo tenía había esas estancias a visitar. Lo que habíamos visto era la punta del Iceberg del museo. Cambiamos de plantas y habitaciones y por donde íbamos pasando nos encontrábamos con más maquetas de trenes, con vehículos, etc... Ya que el museo además de ser el museo del transporte también era el de telecomunicaciones.









Llegamos a la parte de telecomunicaciones, donde se podía ver la evolución del teléfono, de la televisión, las radio y de otras formas de comunicación.




En esta visita a Doña Antonia le regresaron recuerdos de su infancia,y que su padre trabajó como ferroviario. Es más, dejó su firma en el libro para los siguientes visitantes sepan que estuvo allí.


Este museo, al igual que el zoológico, es una visita a realizar con niños o sin ellos, ya que al final en la zona infantil te comportarás como uno de ellos. Jejeje. Y el que no saque su parte infantil es mejor que vaya pidiendo el carnet de jubilado porque tiene un gran problema. Jajaja. 



Pero lo mejor de todo fue ver a la yogurina del grupo jugar con un teléfono de los de la serie "Cuéntame" Jejeje. 


Todos salimos con una sonrisa en la cara tras nuestra visita al museo del Transporte y Telecomunicaciones de Núremberg. Y como la cosa acabó de juegos, que mejor que acercarnos al Museo del Juguete. Durante el camino disfrutamos un poco más de la arquitectura y de los escaparates de Núremberg.




Despacito, despacito llegamos a nuestro siguiente destino, el "Spielzeugmuseum" (https://museen.nuernberg.de/spielzeugmuseum/)


El edificio consta de varias plantas llena de recuerdos, bueno recuerdos para los que nacieron antes de los 90's. Nada más entrar nos encontramos con una sala donde veréis una vitrina con unos de los primeros juguetes y la maqueta de Núremberg.



En la misma sala encontraréis cocinitas de madera, que gracias a supermercados como Lidl y Aldi, se han puesto de moda nuevamente.



Subimos una planta y nos encontramos con un futbolín y una sala llena de muñecas donde algunas de ellas parecen sacadas de una película de miedo. 


Continuamos pasando de una sala a otra y nos encontramos con los juguetes de hojalata, aquellos que hicieron, que durante mucho tiempo, los niños soñaran con ser pilotos de carreras de coches, bomberos, policías,  etc..



Seguimos paseando y nos encontramos con un tiovivo algo curioso y unos de los primeros Mecanos creados, o por lo menos uno de la época.


Y desde los juguetes más estáticos, pasamos a esos correpasillos, que miles de veces hemos visto en pasillos o habitaciones oscuras montados por un niño misterioso, o en aquellas películas de la posguerra, con la que los más mayores han jugado infinidad de veces. 




Y ya que he mencionado la posguerra, también hubo juguetes durante la época oscura de europa. Y más estando en Núremberg (Alemania), nos encontramos una pequeña vitrina con algunos de estos muñecos, que hoy en día se suelen encontrar en casa de algún coleccionista o recreador de batallas históricas.


Seguimos subiendo de planta y llegamos a la última donde nos encontramos una sala algo Hippie y otra con muchas piezas de legos que formaban estructuras algo curiosas. De hecho alguna se quedó encerrada. Jejeje. Y  en la ciudad de los Playmobil no faltan los muñecos de la famosa marca.


Y por fin llegamos a esa sala donde los recuerdos de todos afloraron y nos trasladaron a nuestra infancia. En algunos algo más cercana que la de otros. En la sala había varias vitrinas ordenadas por décadas, y en las cuales había un resumen de los juguetes más representativos.





Dejamos atrás a nuestros "Mini yo" y nos dirigimos al centro de la ciudad. Haciendo parada en el Ayuntamiento para visitar los "Calabozos medievales" (https://museen.nuernberg.de/lochgefaengnisse/). Pero había que hacer tiempo para entrar a la siguiente visita, ya que el grupo estaba al completo, de modo que aprovechamos para comer las "Rostbratwurst" (https://es.wikipedia.org/wiki/Th%C3%BCringer_Rostbratwurst) típicas de Núremberg en la "Marktplatz" donde compramos unas uvas que eran una delicatessen, a parte por lo buenas que estaban por su precio.  


El breve descanso nos sentó como agua de mayo para las piernas, que no todo va a ser andar. Así que la visita a los calabozos, aunque breve, fue entretenida ya que el guía la hizo algo más amena. Quiero aclarar, que las explicaciones eran con una audioguía, en el idioma del visitante, pero los chascarrillos de nuestro amable guía fueron en inglés, alemán y en algunas palabras en italiano que el hombre intentaba usar para que los españoles lo entendiéramos. Un detalle por su parte.



Los elementos de tortura que habéis visto en las imágenes anteriores, según el guía no todos los que había eran los usados en la época. Dicen que al reacondicionar los calabozos y sobre todo la sala de tortura, algunos de los utensilios allí expuestos provenían de copias usadas en la Inquisición Española.

Bueno, después de esta parte algo más lúgubre de la historia de Núremberg, que mejor para quitarse el mal sabor de boca que con un buen café y un dulce en la terraza de una cafetería disfrutando del buen clima que estábamos teniendo. Aunque el camarero seguro que nos escupió en el café después de que uno se la liara parda con las peticiones. Jejeje.

Seguimos acumulando días, y para el cuarto día nuestro guía personal nos llevó a visitar el "Palacio de Justicia" donde se encuentra el "Memorium Nürnberg Prozesse" (https://tourismus.nuernberg.de/es/ubicacion/location/memorium-nuernberger-prozesse-memorial-de-los-juicios-de-nuremberg/). Como podéis observar Núremberg está enfocada sobre todo en lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
Como llevamos haciendo todos los días, nos dirigimos a la "Haupbanhof" para coger el metro que nos llevaría hacia nuestro destino. Durante el camino observamos el arte callejero, como hay en muchas ciudades del mundo, y de un día soleado que invitaba a visitar cosas.



Lo primero que te encuentras al llegar al "Memorial de los Juicios de Núremberg" son unas banderas de las "Naciones Aliadas" vencedoras al final de la Segunda Guerra Mundial y que juzgaron a dirigentes del régimen "Nacionalsocialista".




La sala actual difiere con respecto a la de aquella época. 

La verdad que lo más representativo del lugar es la sala de juicios, pero en la planta de arriba tiene la exposición con paneles informativos y fotografías, pero si no sabes inglés o alemán lo vas a tener algo difícil de leer, pero menos mal que nos dieron las audioguías en castellano y siguiendo los números te vas enterando de muchas de las curiosidades que sucedieron durante el proceso. Además de otras curiosidades más. Una cosa que me llamó la atención fue ver que también hubo un proceso a japoneses, cosa que no sabía que había ocurrido.


Tras un poco de culturilla, continuamos nuestra visita hasta llegar a la localidad de "Fürth", donde nos estaba esperando una amiga de Miki y Ana, y donde visitamos el Museo Judío o "Jüdisches Museum Franken" (https://www.juedisches-museum.org/). Así que pasamos de ver como juzgaron a los verdugos a ver como vivían y las costumbres de las víctimas.

El museo, aunque estaba situado en un pequeño edificio dividido en varias plantas, tenía numerosas estancias donde uno podía ver la forma de vida mediante numerosos utensilios, tanto personales como religiosos.





Pero a parte del museo, "Fürth" es una ciudad que merece la pena visitar. La estructura de sus edificios te evocan a otra época y a las casas típicas de cuento. 
Sus calles con edificios no muy altos te presentan una ciudad diferente a las grandes urbes con sus edificios altos y fríos, o por lo menos la parte que visitamos nosotros.











Y como reza en el cartel que nos encontramos durante nuestro paseo "Herzlich Willkommen", "Führt" es esa ciudad que te da esa tranquilidad que buscas durante unas vacaciones. De hecho se puede observar como el amor de Madre a "Mi Niño" aflora en su máximo esplendor.


Pero todo no va a ser andar y visitar, también hay que probar la gastronomía del país y qué mejor que ir a una cervecería típica como es la "Grüner Brauhaus" (https://gruener-brauhaus.de/), donde además de probar su cerveza artesanal comimos unos "Schnitzel" en dos de sus variantes.




Llegó el momento de regresar nuevamente a Núremberg, así que nos dirigimos nuevamente al metro o como llaman allí "U-Bahn"
Al llegar a núremberg y como el día invitaba a seguir paseando, nos dirigimos a uno de los múltiples parques que hay en la ciudad de Núremberg a disfrutar de la naturaleza. Nosotros escogimos el "Stadt Park" y como en todos las ciudades donde por norma hace mal tiempo, penas que salen los rayos de sol y la temperatura acompaña, las personas aprovechan para salir y disfrutar del aire libre.
Y la verdad que hay que reconocer que las instalaciones del parque y el entorno eran dignos de visitar y pasar un buen rato paseando por el mismo.




Pero lo mejor de todo era la zona infantil que la tenían preparada para que los más pequeños se divirtieran.





Núremberg también tiene sus curiosidades, como todas la ciudades que hemos ido visitando. Como podéis ver tienen un contenedor para cada tipo de vidrio. La madre que los p... lo tienen todo pensado, Jajaja. Pero lo mejor fue encontrarnos con el protector de la bola de remolque para no estropear las matriculas de los demás vehículos. Jajaja.


Seguimos nuestro paseo por la ciudad de vuelta para casa, ya que nuestros anfitriones tenían que asistir a un cumpleaños, de modo que el grupo se fragmentó en tres. Unos a un cumpleaños, otros a casa a descansar un poco los pies y los últimos en busca de un helado. Si señores, un helado o es que no se puede comer uno un helado a finales de Octubre. Jajaja.
De todos modos la escusa del helado era sólo por dar un paseo y visitar Núremberg por la noche, ya que una ciudad tiene dos caras, la diurna y la nocturna. Bueno algunos meterían una tercera cara, que sería la cara oscura u oculta, que es la de la noche profunda de los garitos y las depravaciones. Jajaja.
Pero bueno, como nosotros somos personas decentes, nos quedamos con la segunda. Jajaja.
Como veréis los edificios engalanados con sus luces presentan un aspecto diferente, así que os recomendamos que visitéis cualquier ciudad por la noche.






De este modo, con un helado, despedimos el cuarto día.

Llegó el quinto día y decidimos ir al Parque de Playmobil (http://www.playmobil-funpark.de/). Cierta persona del grupo se lo quería perder, pero al final reconoció que mereció mucho la pena haberlo visitado. Después de varios transbordos llegamos por fín al parque temático de Playmobil que se encuentra a las afueras de Núremberg. Nada más llegar lo primero que os encontraréis es la siguiente estampa.


Como podéis observar en la decoración, hemos venido durante la celebración de Halloween. Jejeje. Lo digo por si sois algo despistados.


Nos asomamos al mapa de entrada para ver por dónde empezar y la verdad que nuestra primera impresión fue, "Esto es muy grande, nos vamos a hartar de andar".


Nos echamos la manta a la cabeza y nos dirigimos hacía la zona de los piratas, siguiendo las indicaciones de nuestros amigos de la entrada. Pero de camino yo me dejé caer un poco. Jajaja.


Hay que reconocer que la zona de los piratas es la que más llama la atención, por poder montarte en el Barco, pasar de un lado al otro por pasarelas de cuerdas y poder también divertirte en las pequeñas balsas. 





 De ahí pasamos a la zona "Jurasic Park" con sus dinosaurios, sus cuevas y sus casas de los arboles.



Continuamos nuestra visita dejando atrás las dos zonas anteriores y pasamos por la zona "Azteka", la cual nos dió paso a la zona "Medieval", donde a algunos nos encerraron por ser demasiado viejo para hacer de niño chico y a otros por intentar ligotear con los trabajadores del parque.



Salimos del medievo y lo siguiente que vímos fue el "Arca de Noé" y la "Granja", con sus caballos, vacas y demás animales.


Nos montamos en la diligencia que nos llevó al "Cercano Oeste", ya que a pocos pasos ya estábamos con los pistoleros y viendo como los niños jugaban en el arenero buscando pepitas de oro, que luego cambiaban por regalos.


Al trote continuamos nuestro paseo y haciendo malabarismos sobre un palo dejamos atrás a los pistoleros para cambiar los revólveres por las pistolas de las fuerzas de la autoridad en la zona "Policía".


 Y como en un sueño llegamos a la zona de las "Hadas y Unicornios". Miraras por donde miraras se veían a los niños disfrutando.


Junto a las Hadas estaba la zona del "Circo", pero estaba cerrada porque la estaban habilitando, de modo que decidimos comer algo en la zona de restauración. Y qué mejor que comer algo típico alemán como unas "Currywurst" y una jarra de cerveza.


 Antes de dejar atrás el parque temático, decidimos tomarnos un café en la zona cubierta que nos dejó boquiabiertos tras ver como estaba montada. Un escenario para espectáculos, una casa y un super muñeco malvavisco o "Stay Puft", de los Cazafantasmas.


Salimos del mundo Playmobil pasando por la tienda oficial sin la fortuna de encontrar lo que buscábamos y de camino a la parada de autobús nos llamó la atención los huertos con calabazas y flores, sin nadie que los vigile, donde se podían comprar dichos productos dejando el dinero en una hucha. Si que se fían los alemanes de las personas.


Antes de llegar a casa hicimos una parada en un parque donde los nuremburgueses se quitan el calor en la época estival, dándose un baño y disfrutando del sol en el césped del mismo.



Llegó el fatídico lunes o sexto día, día de buscar el famoso DNI perdido desde el primer día. La cosa estaba entre ir a Munich o jugarnosla e ir a la Oficina de Objetos Perdidos o "Fundburö" (http://www.fundbuero-nuernberg.de/). Pues al final decidimos ir a la "Fundburö" y probar suerte, ya que el sábado por la tarde nos dijeron en el aeropuerto, de que el DNI estaba en Núremberg, pero lo habían mandado por correo ordinario a dicha oficina.
Pero nuestro gozo en un pozo, tras nuestro paseo con la alegría de poder recuperar el dichoso documento, ya que al día siguiente teníamos que tomar el avión de vuelta a España. El funcionario nos indicó que el documento no estaba en la oficina, de modo que nos dirigimos a la Comisaría Central de Policía por si la casualmente lo hubieran llevado allí. Y tampoco, allí nos dijeron que no estaba allí. Nuestras caras eran un poema, sobre todo porque habíamos desaprovechado el habernos ido a Munich para sacar un documento en la embajada. Sólo nos quedaba llamar a la "Fundbüro" a la hora del cierre por si había llegado el repartidor con nuestro regalito.



Con nuestros billetes del cercanías comprado para ir a Munich, decidimos cambiar nuestro destino y visitamos la ciudad de "Bamberg" (https://www.bamberg.info/sehenswertes/), ciudad considerada Patrimonio Mundial de la UNESCO y unas de las pocas ciudades alemanas que se mantiene original después de los bombardeos de la segunda guerra mundial.


Desde la estación de trenes de Bamberg nos dirigimos al casco antiguo disfrutando del paisaje que nos vamos encontrando y que nos brinda la ciudad. Curioso es ver esos pedazos de barcos transportando vehículos por el río "Regnitz" y de los candados puestos en uno de sus puentes.




Lo primero fue buscar la oficina de turismo para coger un mapa y poder saber por donde movernos, pero la verdad que no hay mucha perdida y vayas por donde vayas todo merece la pena visitar. La arquitectura de los edificios te dejan sin palabras.


La primera parada la hicimos en la "Maximiliansplatz" disfrutamos del entorno y de su tranquilidad.



Dejamos atrás la "Maximiliansplatz" y nos adentramos en "Grüner Markt" con sus tenderetes de flores y frutas. Junto a los tenderetes se encuentra la "Iglesia de San Martín" (https://st-martin-bamberg.de/kirchen/) y en la que entramos para disfrutar de su ornamentación.




Antes de salir de "Grüner Markt" nos hacemos una foto con la fuente de Neptuno, otra de las numerosas esculturas que nos íbamos a encontrar.


Y llegamos a la parte más representativa de Bamberg, que son los puentes de "Obere Brücke" y "Unterer Brücke". La verdad que no se han quebrado mucho con el nombre de los mismo, "Puente de arriba" y "Puente de abajo". Jajaja. Dichos puentes dan acceso al "Altes Rathaus", uno de los edificios más importantes de la ciudad 


Lo más curioso de los puentes son la numerosas estatuas religiosas que engalanan a estos y que dan ese toque artístico.



Nuestro paseo continuaba hasta llegar a la Catedral de Bamberg disfrutando de las calles con sus arquitecturas y sus ornamentaciones, además de los escaparates de sus tiendas.



Tras una gran cuesta aparece la fachada de la monumental Catedral (https://bamberger-dom.de/) que con su estilo Románico-Gótico está dedicada a los Santos Pedro, Pablo y Jorge. Y si su exterior es impresionante, su interior no se queda atrás.



Y justo frente a la Catedral os encontraréis con la fuente "Fortunada" y la "Domplatz"


En la plaza os encontraréis el "Alte Hofhaltung" (https://www.schloesser.bayern.de/deutsch/schloss/objekte/bam_hof.htm) y la "Neue Residenze" (https://www.schloesser.bayern.de/deutsch/schloss/objekte/bam_res.htm). En la nueva residencia nos encontramos con un jardín lleno de rosales desde donde se ve la ciudad de Bamberg.




Y no todo va a ser pasear y andar, también llegó el momento de alimentar el cuerpo, y en esta ocasión nos paramos en un restaurante italiano llamado "Casa Italia" (http://www.casa-italia-bamberg.de/) donde la verdad que comimos muy bien. Sobre todo después de realizar la llamada al "Fundbüro" y que el funcionario nos dijera que el DNI había sido entregado hace un rato... Así que con la alegría de tener controlado el documento, la comida nos supo mucho mejor. Jajaja.



Con la alegría de la noticia recibida, nos dirigimos de vuelta hacía la estación de trenes, pero antes de abandonar Bamberg, al cruzar el "Unterer Brücke" observamos, lo que en Bamberg conocer como la "pequeña Venecia". Así que nos dirigimos hacía allí.




Durante nuestro regreso nos encontramos con alguna curiosidad como la siguiente.


Ya en Núremberg, y antes de regresar a casa, celebramos la aparición del DNI con un Helado y un café, y de paso aprovechamos para pasear un poco por la ciudad disfrutando de nuestro último día en la ciudad.



"The Last Day" o "Der letzte Tag". Si llegó el último día y antes de nada había una cosa pendiente. Sí, había que ir a la "Fundburö" a recoger el DNI fugado. Jajaja.


Ya con el premio en nuestras manos nos dirigimos al centro de Núremberg, para realizar nuestras compras de última hora y disfrutar de un café con unos dulces.


En nuestro último paseo, observamos cosas que se nos habían escapado durante los días previos, como era el interior de la "Frauenkirche" junto a otros pequeños detalles. De todos modos siempre quedará algo para una segunda visita.






El reloj contaba las últimas horas que nos quedaban en Núremberg y antes de despedirnos buscamos un sitio para comer juntos, por última vez en Alemania. Las opciones eran múltiples, comida india, Kebab o comida típica alemana con una buena cerveza. Pues al final ganó el menú germano, en esta ocasión comimos en el restaurante "Hütten" (http://www.huettn-nuernberg.de/home/).


Llegó la hora de la despedida y montarnos en el avión. En esta ocasión mientras esperábamos poder entrar en el aeroplano, ya le dijimos a Dª Antonia que el DNI se lo pegara a la mano. Jajaja.



 Y lo primero que hicimos, una vez que teníamos el coche, fué comer algo antes de emprender nuestro viaje de vuelta a Córdoba. De modo que aprovechamos e hicimos una breve parada en el centro comercial "Plaza Mayor".


Y amigos, esta fue nuestra experiencia en Núremberg tras una semana con mis cuñados los medio alemanes.
Espero que la próxima vez que volvamos a tierras germanas ya hayan venido a España de su experiencia laboral.



Os mando un saludo a todos y cuidaros hasta la próxima salida.

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