EL GATO PIJI EN EL RÍO GENAL Y LA CUEVA DEL GATO

 RÍO GENAL Y LA CUEVA DEL GATO

Muy buenas a todos y disculpad la tardanza. Esto del COVID nos trastoca todo. Este post tendría que haberse subido en Octubre y no algo más de un mes después. 

Bueno, vamos al lío.

En uno de esos días de la semana en los que no teníamos nada que hacer, Chus y yo decidimos visitar las Pasarelas del Río Genal, situado en la provincia de Málaga. Pues dicho y hecho, nos levantamos tempranito y en esta ocasión dejamos a KaTY en casa, ya que es un engorro hacer senderismo con la ropa de la moto, y no era cuestión de dejar la ropa y los cascos en la moto, mientras nosotros nos paseamos felices por el campo.

Salimos de Córdoba y tomamos la A-45 dirección Málaga hasta enlazar con la A-92 donde tomamos sentido Sevilla para salirnos en dirección a Campillos por la A-384 e ir buscando Ronda para acercarnos poco a poco a nuestro destino. Desde Campillos tomamos la A-357 para cambiarla por la A-367 hasta Ronda. Ya en Ronda seguimos las indicaciones del cartel a Algeciras por la A-397 y posteriormente por la A-369. Hasta el momento la vía seguida es muy tranquila y ya conocida por nosotros de viajes anteriores cuando hemos venido a visitar Ronda en más de una ocasión.

Pero de repente nos desviamos por la MA-7307 en dirección a Faraján pasando por la localidad de Alpandeire y empezamos a disfrutar de la Sierra de Ronda y su naturaleza.

Pero como todo, en esto de planificar la ruta y de buscar en "San Google" las carreteras se ven muy bonitas en el ordenador, de modo que me dio por tomar una carretera, o supuestamente carretera, que había desde Faraján hasta Jubrique y que  parecía muy buena para ir en moto. Por cierto, la volveremos a hacer con ella, ya que esta vez la hicimos en coche.

Pues llegados al lugar empezamos a bajar por la carreterilla, que cada vez se estrechaba más y que supuestamente nos llevaría a nuestro destino, el Río Genal, y ciertamente fue así. La carreterilla pasaría por encima del mismo, pero nuestro destino aún estaba muy lejos de ese punto. Y como en todo viaje, el tomar estas decisiones a veces conlleva conocer lugares, que no se verían si no fuera por estas equivocaciones. Y la verdad que mereció la pena, ya que nos encontramos con alguna que otra curiosidad e hicimos una pequeña recolecta de castañas, las que estaban caídas, para comérnoslas en días posteriores.

Tras nuestra recolecta, la siguiente curiosidad fue encontrarnos con "La fuente de los Curas", que un poco más y le ponen el pitorro en mitad de la sotana. Jejeje. ¿No se si lo hicieron a posta, o no?
Durante el recorrido nos encontramos con unos operarios arreglando el asfalto de la vía, y posteriormente entenderíamos el porque de las reparaciones. Señores, tengan cuidado porque hay un par de tramos, que me recuerdan a los documentales de otros países.

Por fin, después de un buen rato dando curvas por una carretera cuaternaria, de las que hacen los viajes diferentes al resto, llegamos a la localidad de Jubrique, donde enlazamos con la MA-8305 buscando el Río Genal. Continuad la misma hasta llegar a la "Venta San Juan" que os quedará a la izquierda de la carretera y no hagáis como nosotros que tomamos la MA-8304 que sale por la izquierda de la MA-8305.

Pues aparcamos nuestro coche junto a la pared del "Camping Genal" y con mochila en la espalda comenzamos nuestro paseo campestre. Y lo primero que nos encontramos es con un cartel que te indica exactamente que estás es la serranía de Ronda.

Aquí quiero hacer un pequeño inciso a los encargados de las señalizaciones , porque para gente tan despistados como nosotros, nos costó encontrar el sendero que nos llevaría hasta las "Pasarelas del Río Genal". Por Favor, pongan un cartel que indique, "Pasarelas Río Genal, por aquí" Jejeje.

Pues lo dicho, tras preguntar en la "Venta San Juan" continuamos en dirección al "Camping San Juan" por donde el sendero nos llevaba poco a poco a nuestro destino. En esta primera parte encontramos que el Río llevaba algo de agua a pesar de no haber llovido durante meses.

Pero poco más tarde nos vimos que el paisaje distaba mucho de lo que vimos en las fotografías que otros senderistas habían colgado en las redes sociales. Y la verdad que es una pena, ya que cruzamos pasos que con agua lucirían espectaculares, pero esto es Andalucía y el verano es muy seco. 

Durante el recorrido, pudimos ver que aún quedaban los estragos de la última riada, de hace un año, con árboles tumbados y en muchos lugares los troncos apilados en los laterales del caudal del río.

Pero realmente parece que la Naturaleza, mediante estos cambios de estados, va moldeando los paisajes para que nunca sea el mismo y así poder disfrutar del mismo lugar pero de diferente manera.

Continuamos disfrutando de nuestra caminata a la vera del Río Genal sin cruzarnos prácticamente con nadie. Esto es lo que tiene viajar entre semana, cuando todo el mundo está trabajando, de modo que evitamos las aglomeraciones del fin de semana lo que viene bien en esta época que nos ha tocado vivir con el COVID.

Llega un momento en el que os encontraréis unas pasarelas metálicas al margen izquierdo del Río Genal que te indica que has llegado a tu destino y que desde ese punto empieza el recorrido oficial. La verdad que es muy curioso, lo que han montado para que la gente podamos disfrutar de la naturaleza y que lo único que deslucía un poco el entorno fue la falta de caudal del río.

Una vez pasada la primera parte de pasarela continuamos por un sendero que te sumerge en la naturaleza haciéndonos disfrutar de un día maravilloso de Octubre.

Llegamos a la segunda parte de pasarelas del recorrido sin saber lo que nos íbamos a encontrar más adelante.

En algún que otro momento, llegamos a pasar por sitios que parece que estábamos en la jungla. Sólo nos faltaba el machete. Jejeje.

Seguimos la ruta buscando el final del recorrido disfrutando de la flora que hay en las orillas del Genal.

Y nuevamente nos encontramos con más pasarelas metálicas que parecen integrarse perfectamente en el paisaje y como si estuvieran allí desde siempre.

Tras esta última parte de pasarelas, el camino continúa sinuoso junto al río llevándote entre los árboles y la maleza hasta llegar a un área de descanso con columpios para los niños y unas mesas donde aprovechamos para comer y beber algo disfrutando de la tranquilidad del lugar.

A la vuelta del camino, sería por la hora, nos encontramos con más gente caminando en sentido contrario al nuestro. Y es aquí cuando nos damos cuenta de que en el mundo hay de todo, ya que había gente que se subía la mascarilla al pasar junto a nosotros, lo mismo que hacíamos nosotros, y otra gente que eran poco respetuosos con los demás y lejos de ponerse la mascarilla además no guardaban la distancia. Es por cosas como ésta última la que me hacen pensar que somos afortunados por poder hacer rutas entre la semana y poder evitar el fin de semana.

En nuestro recorrido de vuelta, la perspectiva nos brindaba otras miles de cosas que nos habíamos saltado o que no le dimos importancia. Es más, nos saltamos el poste indicador de la ruta y que nos hacía referencia de que estábamos en la "Serranía de Ronda".

Ya de nuevo en el coche tomamos dirección a Algatocín por la MA-8305 y donde enlazaríamos con la A-369 dirección a Ronda. Y leyendo el cartel de Algatocín nos llevó a pensar en "Algato" y ésto nos llevó a "Gato" y a nuestra cabeza se nos vino la "Cueva del Gato".Jejeje. Pues dicho y hecho, nos dirigimos a la "Cueva del Gato" que se nos quedó pendiente en nuestra última visita a Ronda, ya que las riadas del Río Guadiaro se llevaron el puente que te cruza de un lado al otro del mismo para acceder a la cueva.

Atravesamos la Serranía de Ronda usando la A-369, que abandonaríamos a la altura de la localidad de Atajate por la MA-8307 y posteriormente tomamos la MA-8401 hacia Benaoján para por último enlazar con la MA-7401 en dirección a Ronda y que nos lleva directamente a la "Cueva del Gato". Pero lo más impresionante es el paisaje que te vas encontrando durante el recorrido, que sólo puedes encontrarte en esta zona.

Aparcamos el coche y comenzamos a bajar por el camino que te lleva al hotel con el mismo nombre de la cueva, el "Hotel Cueva del Gato". Cuando llegamos al punto, el puente que te cruza de un lado al otro aún seguía roto, pero en esta ocasión y gracias al nivel del río pudimos pasar de un lado al otro por unas piedras.

Una vez cruzado, pasamos por un puente hecho debajo de las vías del tren, supongo que te llevan a Algeciras, y que te llevan al acceso del entorno de la "Cueva del Gato".

Al cruzar el puente, nos llamó la atención el entorno que hay frente al acceso de la cueva y donde aprovechamos para comernos el bocata tranquilamente después de visitar la misma.

Y un año después de nuestro primer intento, por fin pudimos acceder a la entrada de la "Cueva del Gato". Supongo que lo suyo es pedir permiso o contratar una excursión por el interior de las mismas, puesto que se nos quedo un sabor agridulce ya que nuestras expectativas eran algo grandes, de modo que la belleza de la entrada de la cueva se nos quedó un poco flojilla.

Ya de vuelta al coche tomamos un par de fotos del afluente que sale de la cueva y que aporta su chorrito de agua al Río Guadiaro.

Dejamos atrás la "Cueva del Gato" por la MA-7401 hasta enlazar con la A-374 dirección a Ronda. Y una vez en Ronda tomamos el camino de vuelta a Córdoba por las mismas carreteras que tomamos a la ida. Así que no os voy a dar más la chapa con nomenclatura de carreteras.

Una vez en casa, nos tocó el organizar las fotos e ir descartando las que se veían borrosas, las que no decían nada y las que eran un churro. Pero lo mejor de este momento es el recordar el gran día echado con nuestra fotógrafa habitual, a la cual como siempre le doy las gracias por prestarse a estas rutas inesperadas.

Aunque en las últimas entradas no aparece KaTY, espero que para la próxima vez podamos disfrutar de ella y de rutas algo más largas que sólo dar un paseo por la localidad de Córdoba.

Y por fin me despido de vosotros mandando un abrazo fuerte a todos y espero que os cuidéis hasta la próxima salida.