El día comenzó con sabor agridulce. Primero un estupendo desayuno al estilo francés que nos preparó Miriam y después, la despedida de dos amigas que sabían que tardarán en volver a verse en persona, pero sabiendo que la distancia no las va a separar.
Con KaTY cargada retomamos la ruta en dirección a la montaña en busca de dos de los pasos más visitados por los motoristas como son el "Col du Galibier" y la subida del "Col de I'Iseran". Pero como dice el título del día, nuestro gozo en un pozo ya que estaban cerrados por la cantidad de nieve que había en ellos.
Atrás queda Manosque con sus campos llenos de amapolas y lavanda. Y frente a nosotros las montañas a conquistar.
La verdad que el día iba muy bien, disfrutando de curvas, paisajes y de la buena compañía, como siempre. De repente el río "Le Verdon" nos brinda una parada para poder disfrutar de la naturaleza.
Tras nuestra primera parada, la carretera transcurre junto al río llevándonos a la presa que da lugar al "Lac de Castillón"
Seguimos la indicaciones que nos da "Google Maps" cuando nos encontramos con lo que nosotros llamamos el "Cañón del Colorado" por el espectacular color rojizo de las piedras y de la espectacularidad del entorno, aunque en las fotos nos se aprecie. Por si buscáis el lugar se trata de las "Gargantas de Daluis" que se trata de un a carretera que transcurro por el cañón formado por el río "Var".
Continuamos nuestro ascenso y el paisaje poco a poco era más verde y con las montañas más altas en la lejanía que nos presagiaban lo que nos íbamos a encontrar posteriormente.
Lo bueno de viajar son las curiosidades que vas encontrando durante el camino, como en esta ocasión con estas estatuas hechas de chatarra.
Comenzamos a descender, antes de nuestro gran ascenso, disfrutando de las curvas, pero por contra nos encontrábamos con bastante tráfico a causa de las numerosas obras que se estaban realizando en la zona. Menos mal que viajar con la moto te permite pasar a la "Pole Position" cada vez que nos encontrábamos con algún semáforo que regula la zona de la obra. Aún así seguimos encontrándonos con varias sorpresas más a llegar a la localidad de "Saint Sauveur sur Tinèe".
Nuestro ascenso hacia "Briançon", según lo que nos pasó Vitín, se convirtió en un desvío hacia Italia desde la localidad de "Isola (Francia)" con las montañas peinando canas por culpa de la nieve.
Todo debido a que nuestro amigo "Google Maps", nos jugó una mala pasada y decidió dejar de ayudarnos e indicarnos la ruta. Tras pelearme con él y mandarlo a la m....
Tras pasar el cartel que nos indicaba que estábamos en el país transalpino, comenzó nuestro asombro con la cantidad de nieve que nos encontramos. Volvió a aparecer la frase del viaje "Mother mine" (así es como la decíamos nosotros).
Nuestro regreso a Francia dio paso del blanco de la nieve al verde de los árboles gigantes junto a más curvas. Es un espectáculo el paisaje por estos lares.
Seguían apareciendo las curiosidades junto a la carretera y los paisajes al estilo Heidi.
Después de varias horas sobre KaTY llegamos a Briançon, donde decidimos hacer una parada para tomar un café y retomar fuerzas para subir nuestros primeros puertos conocidos.
Pero llegó el segundo contrapié del día, ya que KaTY nos indicaba que tenía un problema con su neumático trasero. Al principio no le dimos mucha importancia ya que los sensores que lleva no nos indicaban muy allá.
Buscamos en Booking dónde pasar la noche, puesto que tanto el Col du Galibier como el Col de I'Iseran estaban cerrados, y he aquí nuestra desilusión del día. Booking nos indicaba que la mejor opción era el "Hotel Alpis Cottia" (https://www.hotelalpiscottia.com/), con su estilo de casita de Heidi y la gran atención recibida por parte de sus empleados hicieron que la experiencia fuera muy grata.
Lo primero que hicimos fue darnos una gran ducha y cambiarnos de ropa para bajarnos a tomar la primera cerveza de la ruta, antes de volver a subir a la habitación y modificar el itinerario del día siguiente.
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