El día se levantó nublado y algo fresco debido al aire que hacía. Para evitar que los casi 500 Kms, que nos separaban del hotel de Kassel, se nos hicieran pesados decidimos tomar la autovía o "Autobahn" en alemán.
Llegamos a "Kassel" antes de lo previsto y soltamos las maletas en la "Pensión Time Out". Una casa con habitaciones individuales, pero donde se comparten el resto de estancias, como la cocina, el salón y el comedor. Tengo que reconocer que fue nuestra primera experiencia con este sistema de habitaciones, pero la dueña nos lo puso muy fácil a demás de ser muy simpática.
Nos cambiamos de ropa y nos dirigimos al "Monumento de Hércules" y desde donde se veían tanto el "Palacio de Wilhelmshöhe" como el "Palacio de Löwenburg" (https://museum-kassel.de/).
Desde los pies de Hércules hay unas vistas impresionantes del parque que hay frente al Palacio de Wilhelmshöhe y de la cascada que une el monumento con el parque.
Bajamos con KaTY hasta las cercanías del "Bergpark Wilhelmshöhe" donde estacionamos y comenzamos a andorrear por éste visitando el Palacio de Wilhelmshöhe y el Palacio de Löwenburg.
Tras nuestro paseo por el Bergpark Wilhemshöhe nos dirigimos a visitar el centro de Kassel, donde disfrutamos de las fachadas de sus edificios y de una riquísima cena en el "Café Lange" (http://cafelange.de/).
Regresamos al hotel para darnos una ducha reparadora, bueno alguno, otras se pegaron un baño de casi una hora. Jajaja.
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