EL GATO PIJI EN ALEMANIA (XV)

Día 15.- Auf Wiedersehen.

Nos levantamos y bajamos para disfrutar del desayuno que nos tenían preparado en el hotel. Varios cafés, una taza de leche y unos panecillos con nutella... hacen que comencemos el día con mejor cara.

Maletas sobre KaTY y camino a "Friburgo de Brisgovia", pasando cerca del lago "Titisee" lugar típico de visita en la "Selva Negra" (Schwarzwald).

El día se levantó algo fresco y con alguna que otra nube, lo cual no es incómodo cuando se viaja en verano en moto, al contrario, llevábamos la carita sonriente como algunos de los radares que nos encontrábamos.

Llegamos a Friburgo y aprovechamos para visitar esta ciudad, que nos sorprendió de forma muy grata. Un breve paso por el punto de información de turismo, donde nos atendió una sevillana afincada allí, momentáneamente, jejeje.

Con un mapa y la información necesaria para comenzar la visita, salimos del punto de información y nos percatamos de que estaba lloviendo. Pero unas gotas de agua no nos iban a asustar, de modo que comenzamos el tour de visita a la ciudad. Lo más curioso fue la cantidad de bodas que se estaban celebrando ese día en el Ayuntamiento.

La Catedral se encontraba cercada por numerosos tenderetes con frutas de aspecto delicioso, embutidos, quesos, flores y demás productos típicos de la zona. Aquello parecía un hormiguero de gente con sus paraguas comprando los suculentos productos.

Intentamos entrar en la Catedral, pero nos dijeron que había un evento no pudiendo acceder en ese momento. De modo que aprovechamos para ver el entorno de la misma hasta que pudimos entrar.

Una vez en su interior, cercioramos la belleza como el del resto de catedrales que llevamos viendo durante el viaje. Sus vidrieras, sus ornamentos, etc...

Los edificios y calles del centro de Friburgo cumplen todos los estereotipos de ciudad alemana que todos tenemos en mente. 

De hecho, tiene una zona que llaman la pequeña Venecia, por los canales que os podéis encontrar.

 Pero como toda ciudad, en cada esquina nos encontrábamos una curiosidad tras otra.

No todo va a ser visitar, de modo que nos sentamos en el "Biergarten Brauerei Feierling" (https://feierling.de/) para probar su cerveza de fabricación propia junto al plato típico.

Un pequeño paseo para bajar las viandas antes de retomar la moto y continuar el viaje. Poco a poco nos despedimos de este país que nos ha dado unos días maravillosos de vacaciones.

Cruzamos el "Rihn", río que hace de frontera natural entre Francia y Alemania. Ya en el país galo, los kilómetros aumentaban en el contador de KaTY, pero disminuían los que nos quedaban para llegar a casa.

Por fin llegamos a Mulhouse, primera ciudad de Francia, aunque tenga nombre aparentemente alemán. Jejeje.

Llegamos al "ResidHotel Mulhouse Centre" (https://www.residhotel.com/mulhouse-centre.html) y tuvimos que esperar hasta que abrieran la recepción. Soltamos las maletas y nos aseamos para dar un paseo y conocer la ciudad un poco antes de ir a descansar.

Por lo que vimos en nuestro paseo, la ciudad estaba en fiestas. Lo más curioso es que además de engalanar sus calles también vistieron los árboles. Jejeje.

En Mulhouse encontramos también arte callejero y de muy buena calidad. 

 Aunque lo mejor es encontrarte con un local como el siguiente.

Después de un paseo de visita, nos paramos en un Pub Irlandés y nos clavaron 10€ por una Murphy's de 0,5 l y una Coca Cola de las grandes.

De regreso al hotel una ducha reparadora y un rasurado de la barba que ésta ya molestaba con el casco.